Historia de Pablo Rocca

La empresa Tesla decidió un cambio significativo en sus planes de producir 20 millones de autos eléctricos para el 2030, según lo revela el último informe de sostenibilidad. Esta nueva decisión señala los desafíos que enfrenta en cuanto al crecimiento y a inconvenientes competitivos que enfrenta en mercados clave como Asia y Europa.

Tesla y su ajuste en la estrategia para que sus vehículos eléctricos sean más accesibles

Hace unos meses se publicó un informe donde se omite completamente lo que había mencionado con anterioridad sobre el objetivo de producción y volumen. En este nuevo documento, Tesla se enfoca en un objetivo más amplio, que sustituir los combustibles fósiles vendiendo tantos vehículos como sea posible y, para que ello suceda, hacerlos más accesibles. Esto remarca la necesidad de disminuir los costos de sus automóviles para captar una mayor cuota de mercado global.

A raíz del desinterés del público por los automóviles eléctricos, se ajustan objetivos

En el último tiempo, el interés del consumidor en la movilidad eléctrica mostró signos de desaceleración, donde podemos apreciar un creciente interés por tecnologías híbridas y una mayor competencia internacional, especialmente de fabricantes chinos. Ante estos hechos, Tesla anticipó un crecimiento notablemente menor para este año, comparado con años anteriores.

La marca norteamericana, a diferencia de la extracción de combustibles fósiles, remarca su compromiso con el desarrollo de baterías más duraderas y sostenibles, según la firma, sus baterías están diseñadas para superar la vida útil del vehículo. Y cuando ya se agotaron, se reciclan para la fabricación de nuevos paquetes de baterías, lo que provoca una reducción significativamente la necesidad de extracción de materias primas.

Con este cambio estratégico de Tesla no solo busca adaptarse a un entorno competitivo cambiante, sino también reafirmar su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en la industria automotriz global.

La empresa especifica que sus cátodos de níquel todavía requerirán cobalto, aunque en menos cantidades en comparación con otras baterías y competidores del sector. La automotriz está incrementando el uso de baterías de hierro sin cobalto, especialmente para productos de energía y estándar.

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