Jeep retoma los nombres Wagoneer y Grand Wagoneer para ingresar al segmento premium full-size. Dos propuestas de lujo que llegan a niveles inéditos para la marca off-road por excelencia.
Jeep Wagoneer y Grand Wagoneer 2022: máximo lujo todoterreno
Dicen que el lujo se trata de deleitar los sentidos; y el de las nuevas Wagoneer y Grand Wagoneer quiere impresionar un público inédito, un segmento en el que nunca habían incursionado pero que quieren cautivar con estos vehículos.
Aunque el nombre resulta familiar, los modelos no lo son, pues fueron diseñados desde cero, basados ligeramente en la vieja Wagoneer que debutó en 1963 para tratar de competir con las vagonetas de aquellos tiempos. Dicen los historiadores de la marca que en aquel entonces no querían diseñar un vehículo utilitario, pero están felices de haber iniciado la tendencia que hoy día domina el mercado.
Por fuera
La nacionalidad de las camionetas es ponderada por su carrocería, con una bandera de metal junto al emblema. Según el fabricante, las Wagoneer y Grand Wagoneer representan la artesanía americana de la mejor calidad. Lo cierto es que los materiales usados reflejan una manufactura sofisticada y sin limitaciones, y los precios también lo manifiestan.
A primera vista tienen un toque de la marca que representan: el nombre de Jeep se refleja en sus líneas agresivas y fuertes (no olvides que se trata de vehículos todoterreno). La parrilla de ambas tiene siete particiones muy simétricas con el nombre “Wagoneer” incrustado en la parte superior y flanqueado por luces LED muy delgadas y sutiles.
Wagoneer y Grand Wagoneer: por dentro
En el interior termina la agresividad e inicia la sofisticación. Hay una ruptura evidente fuera y dentro de las Wagoneer y Grand Wagoneer, ya que al abrir la puerta te da la sensación de que estás frente a una camioneta de otra marca, de otro nivel y, me atrevo a decir, de otro país. Sin embargo, en el caso de la Grand Wagoneer, la parte inferior del asiento te recuerda que se trata de esta camioneta con letras muy grandes de lado a lado.
Equipamiento
En esta, lo primero que llama la atención son las tres pantallas que te dan la bienvenida y ponen a tu disposición toda la información correspondiente a la conducción, entretenimiento y comodidad. Las ventajas de la camioneta van desde tener Apple CarPlay o Android Auto inalámbrico, hasta un masaje relajante en cualquiera de los dos asientos frontales, algo que aunque parece excesivo es una ventaja enorme para los viajes largos, cuando estar sentado se vuelve cansado. De hecho, el infoentretenimiento tiene un modo de relajación con gráficas que ayudan a descansar la mente.
Al volante de las Wagoneer y Grand Wagoneer
Al encender la Grand Wagoneer se siente el rugido del motor de ocho cilindros y 474 caballos de fuerza, algo que extrañamos en los vehículos eléctricos, pero que podemos disfrutar en los últimos años de estas bestias a gasolina. No está de más mencionar que las Wagoneer y Grand Wagoneer no son lo mejor para el medio ambiente, para eso está la Jeep 4xe.
Pese al rugido inicial, el manejo nos pareció silencioso, ya que la cabina aísla el sonido externo con excelencia. La manejamos en la ciudad de Nueva York y raramente escuchamos el bullicio de la metrópoli. La suspensión es muy suave, como ir sobre algodones, y eso que las calles de Manhattan no son las más sutiles, pero en las autopistas, a las afueras, es donde el poder de la máquina brilla de manera espectacular. Intentar un rebase es muy sencillo: harás que los demás muerdan el polvo.
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