Fráncfort (Alemania) 6 mar (EFE).- La marca automovilística alemana Volkswagen quiere reducir los costes fijos en un 5 % y los de materiales en un 7 % antes de 2023 para incrementar la productividad en un 5 % anual y lograr que todas las regiones tengan beneficio a largo plazo.
El consejero delegado de la marca VW, Ralf Brandstätter, presentó este viernes en una conferencia de prensa virtual la nueva estrategia, que se llama “Accelerate” (acelerar).
En América del Sur y en EEUU, Volkswagen quiere un resultado consolidado este año, sin ganancias, ni pérdidas.
La marca puede lograr ahora beneficio en América del Norte con una caída de las ventas del 15 % y en América del Sur con una bajada de las ventas del 30 %.
La marca VW prevé que la conducción autónoma esté disponible ampliamente en 2030.
Brandstätter confirmó el objetivo de rentabilidad operativa sobre las ventas de la marca VW, la principal del grupo, en, al menos, el 6 % a partir de 2023.
El consejero delegado de la marca VW también dijo que quieren acelerar la electrificación y que espera que las ventas de eléctricos superen el 70 % del volumen de ventas en Europa y el 50 % en China y EEUU.
“Los próximos años cambiaremos Volkswagen como nunca antes. Ahora, con Accelerate impulsaremos más la digitalización de la marca”, según Brandstätter.
Volkswagen quiere acelerar la integración del software en el vehículo y la relación digital con los clientes.
Los vehículos estarán equipados de manera estandarizada con todas las funciones digitales, que se instalarán previamente y que el usuario activará según sus necesidades.
De este modo, VW quiere reducir los costes y la complejidad de ofrecer varias variantes diferentes. La configuración individual ya no se va a establecer a través del hardware cuando se compre el vehículo, como hasta ahora.
El director de Ventas, Klaus Zellmer, calcula que de este modo pueden ahorrar una cifra de tres dígitos de millones de euros.
La marca VW también quiere hacer menos compleja la estructura de la cartera de vehículos y por ello las nuevas generaciones de vehículos serán producidos con un número de versiones mucho menor.
Y va a invertir unos 16.000 millones de euros en la movilidad eléctrica, híbridos y digitalización hasta 2025.