LONDRES — La Unión Europea puso el miércoles en su punto de mira a Apple, Amazon, Microsoft, Alphabet, la empresa matriz de Google; Meta, la propietaria de Facebook, y ByteDance, responsable de TikTok, en base a una nueva legislación que busca controlar el poder de las empresas online en el mercado.
Las seis firmas fueron calificadas como “controladoras” y deben someterse al máximo nivel de escrutinio según la Ley de Mercados Digitales del bloque de 27 naciones.
La normativa es un listado de lo que se debe y no se debe hacer para evitar que los gigantes tecnológicos acaparen los nuevos mercados digitales, con la amenaza de fuertes sanciones e incluso la posibilidad de disolución de la empresa.
Esto forma parte de una amplia actualización de las directrices digitales de la UE que empiezan a entrar en vigor este año, y se produce semanas después de que empezara a aplicarse la Ley de Servicios Digitales, un reglamento que intenta garantizar la seguridad de los usuarios de internet.
Es “el momento de cambiar las tornas y garantizar que ninguna plataforma online se comporte como si fuese ‘demasiado grande para preocuparse’”, dijo el comisario europeo de política digital, Thierry Breton, antes del anuncio.
Según la Comisión Europea, las plataformas digitales pueden considerarse “gatekeepers” si actúan como pasarela clave entre empresas y consumidores prestando “servicios básicos de plataforma”.
Entre estos servicios se incluye el navegador Chrome de Google, los sistemas operativos Windows de Microsoft, aplicaciones de mensajería como WhatsApp, de Meta, redes sociales como TikTok, y otros que juegan un papel de intemediario, como el Marketplace de Amazon y la App Store de Apple.
Las empresas tienen ahora seis meses para empezar a cumplir con los requisitos de la Ley de Mercados Digitales, que cambiarán la forma en la que operan las grandes empresas del sector.
Se exigirá que los servicios de mensajería cooperen entre sí: esto supone que los usuarios de Telegram o Signal podrán intercambiar archivos de texto o video con los de WhatsApp.
Las plataformas tienen prohibido clasificar sus propios productos o servicios en una mejor posición que los de sus rivales en los resultados de búsqueda. Así, Amazon no podrá hace que los productos de su propia marca sean más fáciles de encontrar que los de terceros.
Los servicios online no podrán tampoco combinar los datos personales del usuario para armar un perfil para publicidad dirigida, a menos que se de consentimiento explícito para ello.
El incumplimiento de la normativa podría acarrear multas de hasta el 10% de los ingresos globales de la empresa, y de hasta el 20% en el caso de los reincidentes, incluso la disolución de la firma.
AP