El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado su intención de aplicar un arancel del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México a partir del 1 de febrero. Esta medida busca abordar la problemática de la migración indocumentada y el tráfico de fentanilo, así como los déficits comerciales con sus vecinos del norte y del sur.

Durante una conferencia de prensa en la Oficina Oval, Trump indicó que aún no se ha tomado una decisión sobre si el petróleo de estos países estará incluido en los aranceles. Además, el mandatario sugirió que también planea imponer nuevos aranceles a China, aunque no proporcionó detalles específicos sobre esta medida.

Impacto de los aranceles en la economía de Estados Unidos

Trump argumentó que la implementación de estos aranceles es necesaria para combatir el envío de fentanilo desde China, que ha causado cientos de miles de muertes en Estados Unidos. “China va a terminar pagando un arancel también por eso, y estamos en proceso de hacerlo”, afirmó el presidente. Durante su campaña electoral, Trump había amenazado con imponer aranceles de hasta el 60% a productos fabricados en China, aunque en su primer día de mandato no tomó medidas inmediatas, optando por estudiar el asunto.

Desde 2018, las importaciones de bienes de Estados Unidos desde China se han estancado, un fenómeno que los economistas atribuyen en parte a la serie de aranceles que Trump impuso durante su primer mandato. A medida que se intensifican las tensiones comerciales, un alto funcionario chino advirtió sobre el proteccionismo, aunque no mencionó a EE. UU. por su nombre. En el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el Viceprimer Ministro de China, Ding Xuexiang, expresó que su país busca una solución “ganar-ganar” para las tensiones comerciales y desea expandir sus importaciones.

Reacciones de Canadá y México ante la amenaza de aranceles

Canadá y México han manifestado que responderán a los aranceles de Estados Unidos con medidas propias, al tiempo que buscan asegurar a Washington que están tomando acciones para abordar las preocupaciones sobre sus fronteras. La imposición de aranceles sobre las importaciones de petróleo podría socavar la promesa de Trump de reducir el costo de vida en EE. UU.

Los aranceles son un impuesto sobre las importaciones de bienes producidos en el extranjero. En teoría, gravar los productos que ingresan a un país significa que las personas son menos propensas a comprarlos, ya que se vuelven más caros. La intención es que opten por productos locales más económicos, impulsando así la economía del país. Sin embargo, el costo de los aranceles sobre la energía importada podría trasladarse a las empresas y consumidores, lo que podría aumentar los precios de todo, desde la gasolina hasta los alimentos.

China responde a la amenaza de Trump

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China afirmó este miércoles que «no existen ganadores en una guerra comercial», en respuesta a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien indicó que está considerando la imposición de aranceles del 10% a las importaciones chinas como medida de represalia por el aumento del fentanilo.

Durante la conferencia de prensa habitual, la portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, subrayó que su nación «siempre protegerá sus intereses nacionales».

Dependencia de Estados Unidos del petróleo importado

Alrededor del 40% del crudo que se procesa en las refinerías de petróleo de Estados Unidos es importado, y la gran mayoría proviene de Canadá. La implementación de aranceles podría tener un efecto dominó en la economía estadounidense, afectando no solo a los precios de la energía, sino también a la inflación general y al costo de vida de los ciudadanos. La situación se complica aún más por la interconexión de las economías de EE. UU., Canadá y México, que dependen mutuamente en diversas industrias.

La República