Donald Trump prometió este jueves cerrar las fronteras de Estados Unidos a los inmigrantes ilegales el primer día en el cargo si gana la reelección como presidente estadounidense en noviembre.

Sombrío y con la oreja vendada, Trump aceptó la nominación presidencial en el Congreso Nacional Republicano que tuvo lugar en Milwaukee, con un discurso en el que describió un amplio programa populista y donde evocó lo vivido en el reciente atentado sufrido en Pensilvania.

No faltaron alusiones a la “invasión migrante”, apuntando que cerrará la frontera con México el primer día de su hipotético segundo mandato y manteniendo la fuerte retórica antimigración que le caracteriza.

El candidato republicano aseguró, que el crimen en Venezuela y El Salvador está cayendo, no por obra de sus gobernantes, sino “porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América”.

“Es una invasión, de hecho”, dijo Trump, utilizando un lenguaje que ha sido criticado por deshumanizar a los inmigrantes.

Trump: migrantes “vienen de cérceles” e “instituciones mentales”

El republicano volvió a alegar que los inmigrantes “vienen de cárceles, vienen de instituciones mentales y asilos”, aunque no hay evidencia de que los países estén enviando sus delincuentes o enfermos mentales al otro lado de la frontera.

El candidato prometió acabar con la crisis migratoria cerrando la frontera y terminando de levantar el muro fronterizo con México.

“Pondremos fin a la crisis de inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido”, aseguró el exgobernante. “La invasión en nuestra frontera sur la vamos a detener y lo haremos rápido”, dijo.

En su extenso discurso también habló en un poco habitual tono conciliador.

“Me presento ante ustedes esta noche con un mensaje de confianza, fuerza y esperanza. (…) Me presento a presidente para todo Estados Unidos, no para la mitad, porque no hay victoria ganando solo la mitad”, dijo.

En su discurso apenas citó al actual mandatario, el demócrata Joe Biden, o a su vicepresidenta, Kamala Harris, aunque no escatimó en críticas a su partido rival.

jc (afp, efe, ap)