El magnate neoyorquino, que ha dicho sentirse “bien” a su llegada a la sede del Comité Nacional Republicano en Virginia, donde se ha reunido con su equipo de campaña, ha expresado que cree que “va muy bien en Florida y Arizona”, dos de los considerados ‘estados bisagra’, fundamentales para decantar el resultado de las presidenciales a favor de uno de los candidatos.
“También he oído que nos va muy bien en Texas. Creo que nos va bien en todas partes”, ha destacado Trump antes de aventurar que cree que “tendrán una buena noche”. Así, ha instado al país a “permanecer unido”, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
Sobre la posibilidad de tener preparado un discurso en caso de ganar o perder, el presidente ha aclarado que aún no cuenta con un discurso postelectoral. “No pienso todavía en un discurso de aceptación o de concesión”, ha dicho Trump.
“Con suerte hacemos uno de esos dos discursos y, ya saben, ganar es fácil. Perder nunca lo es. Para mí no”, ha sostenido.
Por otra parte, ha vuelto a criticar la decisión del Supremo de permitir que Pensilvania siga recibiendo votos tres días después del día de las elecciones y ha alertado de que esta es una “decisión muy peligrosa para el país”.
“Creo que esa decisión no es afortunada porque considero que debemos saber lo que hay esta noche. (…) No puedes dejar que esas cosas se alarguen durante días o semanas”, ha lamentado antes de expresar su temor a que esto suponga un cambio en los resultados totales de los comicios.