Por Chantal Da Silva y Matthew Mulligan – NBC News
Cuando el profesor Dieter Gerten se enteró de que su pueblo natal fue uno de los muchos afectados por lluvias torrenciales e inundaciones severas esta semana, quedó devastado, pero no del todo sorprendido.
Para Gerten, líder de un grupo de trabajo del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático de Alemania, las inundaciones mortales que azotaron las calles de Europa occidental esta semana son la señal más reciente de las crisis que enfrentará la humanidad en los años venideros.
“Este tipo de eventos son totalmente los esperados y en línea con las proyecciones climáticas de los últimos 30 años, que han dicho que habrá una mayor intensidad y frecuencia de olas de calor, sequías y fuertes lluvias”, le dijo a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo.
Gerten reconoció que “no era fácil ni posible vincular un solo evento con el cambio climático”. Sin embargo, dijo, era “posible vincular una serie de eventos, así como el aumento en la frecuencia y el aumento en la intensidad”.
Al señalar la reciente ola de calor mortal que batió récords y afectó partes del oeste de Estados Unidos y Canadá a principios de este mes, dijo que la frecuencia de tales eventos climáticos podría aumentar si la comunidad global no hace más para combatir la emergencia climática.
El pueblo de Gerten, Oberkail, es parte del estado occidental de Renania-Palatinado que ha sufrido la mayor parte de las inundaciones en Alemania. Las fuertes lluvias hicieron estallar las riberas de los ríos, convirtiendo las calles en vías fluviales desbocadas que volcaron vehículos y redujeron las casas a escombros.
Las tormentas en la vecina Bélgica también han causado inundaciones mortales, mientras que Luxemburgo y los Países Bajos también se vieron afectados por fuertes aguaceros.
Al menos 180 personas han muerto y cientos siguen desaparecidas en las inundaciones.
Los expertos han advertido que es demasiado pronto para culpar directamente de las inundaciones a la crisis climática, pero la ciencia tiene claro que tales desastres podrían volverse más comunes debido a su impacto.
Los políticos alemanes, incluido el presidente Frank-Walter Steinmeier, han pedido, no obstante, mayores esfuerzos para combatir el calentamiento global.
“Solo si asumimos con determinación la lucha contra el cambio climático seremos capaces de limitar las condiciones climáticas extremas que estamos experimentando ahora”, dijo el viernes.
La ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, también tuiteó que la emergencia climática había “llegado a Alemania”.
“Los eventos muestran con qué fuerza las consecuencias del cambio climático pueden afectarnos a todos, y lo importante que es para nosotros ajustarnos a los eventos climáticos extremos en el futuro”, dijo.
Otros políticos, incluido Armin Laschet, el candidato conservador que espera reemplazar a Angela Merkel en las elecciones de septiembre en Alemania, también han llamado a la acción.
Andreas Friedrich, un portavoz del servicio meteorológico alemán, calificó el desastre como un “evento extremo”. Dijo que las áreas afectadas experimentaron “precipitaciones muy severas” y recibieron en pocos días la cantidad de lluvia que generalmente se espera a lo largo de dos meses.
Añadió que el grado de devastación tuvo tanto que ver con el lugar donde cayó el aguacero como con la lluvia misma.
“Esta es una situación especial”, dijo. “En esta región, tenemos valles pequeños, ríos pequeños y por supuesto, con la gran cantidad de precipitación en poco tiempo, hemos tenido inundaciones y daños en esta región”.
Los estados afectados no estaban acostumbrados a hacer frente a precipitaciones tan severas, lo que significa que probablemente no estaban preparados para las inundaciones subsiguientes, dijo.
Dirk Jansen del grupo de defensa ambiental Amigos de la Tierra Alemania estuvo de acuerdo.
“Los pronósticos de los investigadores del clima son claros. El cambio climático provocado por el hombre significa que tales condiciones climáticas extremas aumentarán en [frecuencia] e intensidad. Tales situaciones climáticas extremas ya no serán eventos raros singulares en el futuro, sino más bien, la regla”, dijo Jansen.
“Ni en Europa, ni en ningún otro lugar, están adecuadamente preparados para esto”, agregó.
Tanto Gerten como Jansen dijeron que creían que los países europeos y los de todo el mundo deben hacer más para prepararse para las realidades de los efectos de la emergencia climática, incluso invirtiendo en infraestructura resistente al clima.
Sin embargo, dijeron, la comunidad internacional debería estar tan centrada en prevenir la crisis climática como en prepararse para ella.
Estas inundaciones se producen ahora que la Unión Europea busca establecer un nuevo estándar para abordar la emergencia climática, retando a los líderes de la comunidad global a que coincidan con los objetivos establecidos en sus planes para reducir las emisiones de carbono.