Por Peter Szekely
NUEVA YORK, 17 dic (Reuters) – Una tormenta invernal que azota al noreste de Estados Unidos con nieve, lluvia y ráfagas de viento podría dejar unos 30 centímetros o más de nieve en partes de Nueva Inglaterra antes de salir al mar el jueves.
La primera gran tormenta de nieve de la temporada obligó a gran parte de la población a obedecer las órdenes de permanecer en casa por el coronavirus, pero también interrumpió los viajes, lo que podría incluir la distribución de la nueva vacuna contra el COVID-19.
En la mañana del jueves, la tormenta había dejado más nieve en la ciudad de Nueva York que todas las tormentas invernales del año pasado juntas, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
También afectó el miércoles a Washington, partes de Maryland, Virginia, Virginia Occidental y Pensilvania, un área que alberga a más de 50 millones de personas.
Los pronósticos muestran que golpearía a Boston y partes de la región de Nueva Inglaterra antes de salir al mar al anochecer. Antes de eso, muchas áreas podían esperar de 30 a 45 cm (12 a 18 pulgadas) de nieve.
Es probable que ráfagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora (50 mph) derriben árboles y cables eléctricas, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
El miércoles, un choque de 30 a 60 autos en la Interestatal 80 en Pensilvania dejó dos personas muertas y varias heridas, dijo la policía estatal.
Al mismo tiempo, camiones estaban entregando los primeros lotes de la vacuna contra el COVID-19. Los trabajadores de la salud de todo el país comenzaron a recibir las primeras vacunas esta semana.
“También estamos observando muy de cerca la entrega de la vacuna”, dijo el miércoles el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, en una conferencia de prensa, y señaló que unos 35 hospitales en su estado esperaban entregas entre el miércoles y el viernes.
Los tres principales aeropuertos del área de Nueva York informaron que entre el 20% y el 30% de los vuelos se cancelaron el miércoles y esperaban más cancelaciones. Amtrak redujo sus servicios ferroviarios.