El “Tiburón fantasma” y la “Manta raya” protegen el reino submarino. Parece el argumento de una próxima película de Marvel, pero en realidad es lo que podría ser el futuro de las defensas navales del océano Pacífico.
“Tiburón fantasma” (Ghost Shark en inglés y “Manta raya” (Manta Ray) son los nombres de los prototipos de vehículos submarinos sin tripulación – UUV (por sus siglas en inglés) o drones – presentados recientemente por Australia y Estados Unidos, respectivamente.
Los expertos afirman que los sumergibles podrían representar el futuro de la guerra submarina, al mostrar la capacidad de ejercer poder al tiempo que se minimiza el peligro para la vida humana.
El uso de drones en la guerra aérea se ha convertido en algo habitual. Estados Unidos los utilizó ampliamente durante los conflictos de Iraq y Afganistán a partir de la década de 1990, y los drones más nuevos y baratos se han convertido en piezas clave del material militar de ambos bandos en la invasión rusa de Ucrania.
Kyiv también ha construido drones navales de superficie, que han infligido grandes pérdidas a los buques mucho más grandes y caros de la Flota del Mar Negro rusa.
Un vehículo “Manta raya” permanece en la superficie del agua entre inmersiones de prueba frente a la costa del sur de California. (Crédito: Northrop Grumman/DARPA)
Los drones aéreos y de superficie pueden controlarse mediante satélites y ondas de luz y radio. Pero no funcionan de la misma manera en las profundidades.
Un estudio de 2023 publicado en la revista suiza Sensors señala que las comunicaciones submarinas requieren más energía, pero siguen sufriendo importantes pérdidas de datos debido a variables como la temperatura del agua, la salinidad y la profundidad.
Los fabricantes de la nueva generación de UUV militares no dicen cómo superarían los problemas de comunicaciones.
Pero cuando Australia presentó su “Tiburón fantasma” el mes pasado, calificó los prototipos de “los vehículos autónomos submarinos más avanzados del mundo”.
“Tiburón fantasma proporcionará a la Armada una capacidad de guerra submarina autónoma, sigilosa y de largo alcance que puede llevar a cabo inteligencia, vigilancia, reconocimiento (ISR) y ataque persistentes”, declaró el Ministerio de Defensa australiano, añadiendo que espera que los primeros modelos de producción se entreguen a finales del próximo año.
Los funcionarios australianos y los del fabricante Anduril Australia dijeron que no podían compartir ninguna de las especificaciones del Tiburón fantasma, ya que siguen siendo clasificadas.
Sin embargo, destacaron la rapidez con la que el sumergible ha pasado de la idea a la fase de pruebas, ya que el programa se inició hace sólo dos años.
“Adelantarse al calendario y al presupuesto es algo inaudito”, declaró a la prensa Shane Arnott, vicepresidente senior de Ingeniería de Anduril.
El primer prototipo del “Tiburón fantasma”, “Alpha”, fue desarrollado conjuntamente por el Grupo de Ciencia y Tecnología de Defensa, la Armada y Anduril Australia. (Crédito: Rodney Braithwaite/Gobierno australiano)
“La entrega del primer prototipo de Tiburón fantasma antes de lo previsto establece un nuevo estándar para el desarrollo de capacidades a la velocidad de las necesidades”, declaró en un comunicado Tanya Monro, jefa científica de defensa de Australia.
Emma Salisbury, miembro del centro de pensamiento británico Council on Geostrategy, afirmó que el Tiburón fantasma e parece mucho al UUV extragrande Orca que se está desarrollando en Estados Unidos.
“Supongo que todos ellos están destinados a misiones similares: inteligencia, vigilancia, reconocimiento y capacidad de ataque persistentes, especialmente en el ámbito antisubmarino”, declaró Salisbury.
En un comunicado de prensa de diciembre sobre la entrega de una primera plataforma de prueba Orca, un prototipo temprano, la Marina estadounidense calificó el Orca UUV, construido por Boeing, de “submarino diésel-eléctrico autónomo, no tripulado y de vanguardia, con una sección de carga útil modular para ejecutar diversas misiones”.
Contar con una carga útil modular significa que, en teoría, el Orca podría transportar diferentes tipos de armas en función de la tarea que se le encomiende o estar equipado con material especializado para el reconocimiento o la posible recopilación de información de inteligencia.
Según el comunicado, el Pentágono adquirirá cinco UVV más, sin dar un calendario. Pero el Orca estadounidense lleva más de una década en desarrollo, según el comunicado de la Marina, lo que contrasta con la rapidez con la que Australia ha desarrollado el “Tiburón fantasma”.
Chris Brose, director de estrategia de Anduril, afirmó que la empresa y Australia están en el “proceso de demostrar” que “este tipo de capacidades pueden construirse mucho más rápido, mucho más barato y mucho más inteligentemente”.
Anduril Australia afirmó que el Ghost Shark, desarrollado íntegramente en el país, se pondrá a disposición de la exportación una vez que se incorpore a la flota naval australiana.
Pruebas del “Manta raya”, uno de los nuevos drones submarinos
Mientras tanto, al otro lado del Pacífico, el Orca no es el único UUV que se está desarrollando en Estados Unidos.
El último UUV estadounidense es el “Manta raya” de Northrop Grumman, cuyo prototipo se probó en febrero y marzo frente a las costas del sur de California.
El director del programa de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), Kyle Woerner, habla con un miembro del equipo de Northrop Grumman mientras se encuentra sobre el vehículo “Manta raya”. (Crédito: DARPA)
La Agencia de Productos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA), la rama del Pentágono encargada del desarrollo de nuevas tecnologías, afirma que el punto fuerte del “Manta raya” es su modularidad, es decir, la capacidad de cambiar la carga útil en función de la misión.
Según Northrop Grumman, puede desmontarse y caber en cinco contenedores de transporte estándar, trasladarse al lugar de despliegue y volver a montarse sobre el terreno.
El prototipo se construyó en Maryland y se volvió a montar en la costa de California.
“La combinación de transporte modular a través del país, ensamblaje sobre el terreno y posterior despliegue demuestra una capacidad única para un UUV extragrande”, declaró Kyle Woerner, responsable del programa “Manta raya” en DARPA, en un comunicado de prensa de la agencia.
También señaló que el método de transporte modular significa que el “Manta raya” puede ahorrar energía interna para su misión, en lugar de utilizarla para llegar al lugar de despliegue.
Al igual que el Orca, el “Manta raya” no se ha desarrollado tan rápidamente como el “Tiburón fantasma” Su programa comenzó en 2020 y DARPA no dio un objetivo para que el “Manta raya” -o alguna variante del mismo- se uniera a la flota estadounidense.
“DARPA se está comprometiendo con la Marina de los EE.UU. en los próximos pasos para las pruebas y la transición de esta tecnología”, dice el comunicado de la agencia.
Por su parte, China, considerada por el ejército estadounidense como su “principal amenaza” en el Pacífico, también está avanzando en el campo de los UUV, según Salisbury.
“Aunque los detalles son escasos, como ocurre con la mayoría de las capacidades chinas, llevan desarrollándolos al menos 15 años y es probable que ahora tengan algo similar al Orca (pero con torpedos) en fase de pruebas”, dijo.
El experto en submarinos H I Sutton afirma en su sitio web Covert Shores que, según un análisis de inteligencia de fuentes abiertas, se cree que Pekín tiene al menos seis UUV extragrandes en fase de desarrollo.
Además de Australia, Estados Unidos y China, otros países que trabajan en UUVs son Canadá, Francia, India, Irán, Israel, Corea del Norte, Noruega, Rusia, Corea del Sur, Ucrania y el Reino Unido, según Sutton.