Shell abandonó miles de millones de libras en inversiones en Rusia el lunes y cortó todos los lazos con Gazprom cuando los aliados occidentales anunciaron nuevas sanciones contra Moscú.
El gigante petrolero del Reino Unido dijo que también tiene la intención de poner fin a su participación en el oleoducto Nord Stream 2, ya que las empresas están bajo presión para reconsiderar los acuerdos después de que Vladimir Putin lanzó una invasión mortal de Ucrania.
“Estamos conmocionados y deploramos la pérdida de vidas en Ucrania, que fueron el resultado de un acto de agresión militar sin sentido que amenaza la seguridad europea”, dijo el director general de Shell, Ben van Beurden.
Liz Truss, la ministra de Relaciones Exteriores del Reino Unido, dijo que todos los bancos rusos sufrirían una congelación total de activos en unos días y anunció nuevos poderes para limitar su capacidad de hacer y recibir pagos en libras esterlinas. Estas medidas inicialmente estarán dirigidas contra el banco más grande del país, Sberbank.
“Debido a que más del 50 por ciento del comercio ruso se hace en dólares o libras esterlinas, nuestra acción coordinada con Estados Unidos dañará la capacidad de Rusia para comerciar con el mundo”, dijo.
También dijo que se impondrían congelamientos totales de activos a los bancos VEB, Sovcombank y Otkritie.
Los próximos pasos incluyen aprobar legislaciones para aislar a las empresas rusas del acceso a los mercados de capitales del Reino Unido y una prohibición de exportaciones a Rusia en sectores cruciales. Esto incluye “equipos tecnológicos de alta gama”, incluidos equipos marinos y de navegación, que “reducirán las capacidades industriales militares de Rusia”.
Admitió que la prohibición de exportación afectaría a las empresas británicas y causaría “algunas dificultades económicas”, pero agregó: “Esas dificultades no son nada comparadas con las del pueblo de Ucrania”.
Mientras tanto, el secretario de transporte, Grant Shapps, ordenó a los puertos del Reino Unido que nieguen el acceso a los buques con bandera, registrados u operados por Rusia.
Shell dijo que tenía alrededor de US$3 mil millones (£2,2 mil millones) en activos en sus principales empresas en Rusia.
Incluyeron una participación del 27,5 por ciento en la empresa conjunta Sakhalin-2, que opera una instalación de gas natural licuado. Gazprom posee el 50 por ciento de la empresa, con sede en la isla de Sajalín, en la frontera oriental de Rusia.
“No podemos quedarnos sin hacer nada”, añadió Van Beurden. “Nuestro enfoque inmediato es la seguridad de nuestra gente en Ucrania y apoyar a nuestra gente en Rusia”.
“En acuerdo con gobiernos de todo el mundo, también trabajaremos en las implicaciones comerciales detalladas, incluida la importancia de asegurar el suministro de energía a Europa y otros mercados, en cumplimiento de las sanciones pertinentes”.