La aerolínea irlandesa de bajo costo recordó en un comunicado publicado este lunes (1.02.2021) que sufrió una pérdida neta de 306 millones de euros (unos 370 millones de dólares) entre octubre y diciembre de 2020, y un beneficio neto de 88 millones de euros (unos 106 millones de dólares) en ese tercer trimestre de su balance.

Ryanair volvió a sufrir, como todo el sector, restricciones de viaje aplicadas para frenar la propagación del virus y sus nuevas variantes.

Su facturación trimestral cayó un 82% a 340 millones de euros (unos 412 millones de dólares). Solo transportó 8,1 millones de pasajeros, es decir una caída de 78% interanual.

La aerolínea estima que los confinamientos y los test exigidos para volar hundirán el tráfico aéreo hasta Pascua (principios de abril).

Para el año fiscal 2020-2021 que termina en marzo, mantiene una estimación de tráfico de entre 26 y 30 millones de pasajeros.

Antes del inicio de la pandemia, el grupo esperaba transportar 155 millones de pasajeros este año.

Por ello, el ejercicio fiscal actual “va a continuar siendo el más difícil de los 35 años de historia de Ryanair”, según el comunicado.

El grupo prevé una pérdida anual de entre 850 y 950 millones de euros (1.030 y 1.150 millones de dólares). (AFP).

DW