El nuevo misil hipersónico que Rusia disparó contra Ucrania es un intento “desesperado” de Putin de respaldar sus amenazas después de que Estados Unidos y el Reino Unido dieron luz verde a sus armas utilizadas en ataques a Rusia, dijo un experto.
El nuevo misil balístico lanzado por Rusia impactó una instalación militar-industrial en la ciudad de Dnipro, en el centro de Ucrania, pero se lo considera un mensaje a los aliados de Ucrania en la OTAN.
Horas después del ataque del jueves, el presidente Vladímir Putin hizo una rara y sorpresiva aparición en la televisión rusa describiendo el misil como un nuevo misil balístico de alcance intermedio que corría hacia su objetivo a 10 veces la velocidad del sonido.
“Los modernos sistemas de defensa aérea que existen en el mundo y las defensas antimisiles creadas por los estadounidenses en Europa no pueden interceptar esos misiles”, declaró Putin en un tono gélido y amenazante.
Pero, en declaraciones al Mirror, el autor e investigador que estudia a Rusia, Keir Giles, explicó que podría ser más una fanfarronería que una saña. “Es una actuación. Rusia está buscando desesperadamente algo que respalde su amenaza de escalada, algo que sus agentes influyentes e idiotas útiles en Occidente puedan utilizar como una demostración de que Rusia es peligrosa y no debe ser confrontada”, afirmó.
Los dramáticos acontecimientos ocurrieron en una semana de crecientes tensiones cuando Ucrania atacó objetivos en Rusia con misiles de largo alcance de fabricación estadounidense después de que Estados Unidos aliviara las restricciones a su uso y Putin respondiera bajando el umbral para usar el arsenal nuclear de Moscú.
Matthew Savill, director de ciencias militares del Royal United Services Institute, señaló que el misil utilizado el jueves tiene un alcance “mucho más allá de cualquiera de los vistos en este conflicto hasta ahora y posiblemente sea el primero en usarse en combate”.
Dijo que el misil era capaz de lanzar múltiples ojivas a velocidades extremadamente altas, aunque son menos precisas que los misiles de crucero o los misiles balísticos de corto alcance.
Giles criticó duramente a los aliados de Ucrania por no permitir antes los ataques a Rusia. “Siempre ha habido necesidad de ello y es difícil no pensar en cuántas vidas se habrían salvado si Estados Unidos no hubiera sido tan reacio a apoyar plenamente a Kiev”, afirmó.
De todas formas, la probabilidad de que Rusia dispare más misiles de este tipo es poco probable, según el experto. “Si el uso ruso de misiles balísticos intercontinentales se convierte en una amenaza seria y regular para Ucrania, lo que algunos expertos consideran improbable debido a su coste unitario y a su falta general de idoneidad para estos fines, entonces sería razonable esperar un aumento de la defensa antimisiles por parte de sus patrocinadores”, añadió.
Putin dijo que el misil se llamaba “Oreshnik”, que en ruso significa “avellano”, y que esta primera prueba de combate del mismo “ha sido exitosa”.
En julio, dijo que Rusia comenzaría a producir misiles de alcance intermedio para “reflejar” los planes estadounidenses de desplegar tales armas. En su discurso del jueves, dijo que Rusia desarrolló Oreshnik en respuesta al desarrollo y despliegue por parte de Estados Unidos de misiles con un alcance similar.