La reforma migratoria del presidente Joe Biden será presentada este jueves en el Congreso y, de aprobarse, permitirá otorgar la ciudadanía a indocumentados, “dreamers”, portadores de TPS, trabajadores agrícolas, además de facilitar la reunión familiar.
El primer día de su gobierno, el presidente Biden dio a conocer los lineamientos general del proyecto “America’s Citizenship Act of 2021” (“Ley de Ciudadanía de EE.UU. del 2021”), que también aumentará algunas visas laborales, así como el programa Visas de la Diversidad, que pasaría de 50,000 a 80,000.
“Es su visión de cómo debe cambiarse el sistema de inmigración… y abre la discusión sobre inmigración después de los últimos cuatro años”, dijo una de las asesoras enfocada a asuntos migratorios. “Crea el camino a la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados con estatus temporal de entre tres y cinco años hasta que puedan obtener la ciudadanía”.
Agregó que los “dreamers” y quienes tengan TPS al 1 de enero de 2017, así como los trabajadores agrícolas que demuestren historial laboral podrán obtener directamente la “green card”. Los detalles de todos los beneficios no fueron adelantados.
La funcionaria de la Casa Blanca fue enfática: “Todos, por supuesto, deberán aprobar la revisión”. Eso en referencia a los requisitos de elegibilidad que incluyen problemas legales, entre otros.
También se indicó que cualquier persona que haya entrado a los EE.UU. sin documentos después del 1 de enero de 2021 no será elegible a la ciudadanía, aunque no se precisó si habrá otras condicionantes de tiempo para quienes lleven menos de 10 años en el país.
Esta mañana, el senador Bob Menendez (Nueva Jersey) y la representante Linda Sánchez (California) presentarán el proyecto de ley que requerirá de al menos 60 votos en el Senado para su aprobación, donde los demócratas suman 50.
A pregunta expresa de reporteros sobre si los congresistas buscaría aplicar nuevamente la regla de Reconciliación –que asegure mayoría simple– para lograr la reforma, los funcionarios de la Casa Blanca indicaron que “era demasiado pronto” para saberlo, aunque eso aseguraría al presidente Biden lograr la más importante reforma migratoria desde 1994.
Adiós a la regla de 10 años
Uno de los cambios más significativos sería la desaparición de la regla de los tres y 10 años, que impide a los indocumentados volver al país una vez que fueron deportados.
“Desaparecerá la regla de tres y 10 años que prohíbe a los inmigrantes, es una pena por estar en el país, le prohíbe volver durante tres a 10 años”, especificó la asesora.
Seguridad y cortes
El proyecto del presidente Biden enfocará la seguridad fronteriza en la implementación de alta tecnología, para evitar el tráfico de personas, drogas y armas.
Otro funcionario indicó que se busca una visión distinta de la frontera, más humanitaria, pero sin descuidar los aspectos de seguridad pública, por lo que la reforma abriría el camino para establecer programas que ayuden a reducir la inmigración de indocumentados de México y Centroamérica.
También hay un enfoque especial en tribunales migratorios, para contratar más jueces, personal especializado, adquirir mayor tecnología e implementar programas de orientación legal.
Un cambio importante será el incremento de sanciones a quienes contraten a inmigrantes indocumentados, además de buscar establecer un equipo de trabajo con sindicatos y empleadores para el sistema E-Verify.