El presidente saliente, Donald Trump, celebró este martes en un evento en la Casa Blanca los avances en la vacuna contra el COVID-19, remarcando que se dará prioridad a los estadounidenses justo al tiempo que se conoce que la Casa Blanca dejó pasar “múltiples” ofertas de Pfizer para tener millones de dosis adicionales.
Trump destacó la “extraordinaria iniciativa” que permitió desarrollar la vacuna en tan solo nueve meses, gracias en parte a la inversión del Gobierno federal, en un evento en el que se negaron a participar las dos farmaceúticas que tienen una vacuna a días de aprobación, Pfizer y Moderna.
“Logramos algo que nadie pensó que sería posible”, reiteró Trump en su corto discurso, en el cual se atribuyó el crédito por la posible distribución de una vacuna antes de fin de año. Y postuló que será recordado por sus seguidores y detractarios como quien hizo posible el “milagro de la era moderna”.
El presidente dio a conocer además que firmó una orden ejecutiva para priorizar la distribución de la vacuna aquí antes que para otros países. La medida busca garantizar el acceso para los estadounidenses en la filosofía de ‘Estados Unidos primero’ que ha mantenido el presidente. No está claro aún si tendrá en cuenta la nacionalidad de los residentes durante la distribución.
Tan solo horas antes del evento, se conoció que la Casa Blanca dejó pasar la oportunidad en verano de adquirir más de las 100 millones de dosis de Pfizer, según dio a conocer el diario The New York Times y la agencia The Associated Press.
La Administración rechazó “múltiples” ofertas de la farmaceútica para llegar a un acuerdo para el segundo trimestre de 2021.
“Pfizer siguió adelante y llegó a un acuerdo con otros países”, dio a conocer el doctor Scott Gottlieb, excomisionado de la FDA y miembro de la junta directiva de la compañía, a la cadena CNBC.
La decisión podría retrasar la entrega de un segundo lote de dosis hasta que Pfizer cumpla con otros contratos internacionales. Sin embargo, la Administración Trump asegura que entre Pfizer, Moderna y otras cuatro farmaceúticas con vacunas en proceso, habrá suficientes vacunas para los estadounidenses en 2021.
Trump aseguró que Estados Unidos había logrado algo único en el mundo, aunque Gobiernos locales de China ya han comenzado sus pedidos de vacunas experimentales contra el coronavirus. El Reino Unido, en tanto, comenzó además este martes a distribuir la vacuna de Pfizer, siendo una mujer de 90 años la primera persona en recibir una dosis.
El evento tuvo lugar además antes de que la FDA revise y apruebe las vacunas de Pfizer y Moderna, que serán primero evaluadas por una comisión independiente de expertos, el 10 y 17 de diciembre, respectivamente.
El grupo de especialistas revisará primero la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, que la FDA considera cumple con los estándares de calidad, eficacia y seguridad para que se autorice su uso de emergencia, según un documento publicado este martes.
Si el panel asesor da luz verde, la FDA decidirá en días o semanas si da la aprobación final.
La distribución de la vacuna ya ha comenzado con la llamada Operación Warp Speed. Se espera que los proveedores de atención médica comiencen a administrar inmediatamente después de que la FDA actúe. Esto podría ocurrir, según las estimaciones del Gobierno, antes de la Navidad.
[Los latinos temen y desconfían de la vacuna del COVID-19. Así intentan convencerlos]
Las autoridades de la salud recomiendan que los primeros en recibirla sean los grupos de alto riesgo como ancianos en hogares, personas con condiciones subyacentes y trabajadores de la salud y escenciales.
Los grandes ausentes
Trump invitó al evento al CEO de la Pfizer, Albert Bourla y al director general de Moderna, Stéphane Bancel, pero ninguno de los dos, ni ningún otro ejecutivo de las empresas aceptó la invitación ni asistió.
Funcionarios de la industria farmacéutica indicaron a NBC News que la cumbre era vista como una oportunidad para que la Casa Blanca continúe presionando a la FDA para emitir rápidamente las autorizaciones para el uso de emergencia de las vacunas.
La agencia federal ha sido cuestionada dos veces por su supuesto retraso en la aprobación. Además, la reunión podría utilizarse para reclamar el crédito por el rápido desarrollo de las vacunas.
Entre los invitados sí estaban distribuidores de medicamentos, farmacias y empresas de logística como McKesson, Walgreens Boots Alliance, CVS Health, United Parcel Service y FedEx.
El rechazo de millones de dosis
Bajo su contrato con Pfizer, la Administración Trump se comprometió a comprar 100 millones de dosis en una primera etapa, con la opción de comprar hasta cinco veces más. Pero el verano pasado, la Casa Blanca decidió no reservar una segunda tanda para 2021.
El doctor Moncef Slaoui, quien dirige el operativo del Gobierno por las vacunas, señaló que lse estaban analizando varias farmacéuticas diferentes en ese entonces. “Nadie compraría lógicamente más dosis de una compañía que de otra porque no sabíamos cuál podría funcionar y cuál sería mejor”, dijo el martes al programa “Good Morning America” de ABC.
La decisión del Gobierno de Trump podría retrasar la entrega de un segundo lote de dosis hasta que Pfizer cumpla con otros contratos internacionales.
Con información de CNBC y NBC News.