“Pensó que podía dividirnos aquí en casa, se equivocó”.

Con esta frase, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, inició su discurso del Estado de la Unión, en un mensaje directo a su homólogo ruso, Vladimir Putin, quien hace seis días lanzó una ofensiva militar contra Ucrania.

La crisis internacional, que ha unido a Occidente en contra del gobierno del Kremlin, tomó el inicio de la alocución del mandatario estadounidense.

Biden, además, anunció el cierre del espacio aéreo de EE.UU. a los aviones rusos.

“Vladimir Putin pensó que Occidente y la OTAN no responderían. Pensó que podía dividirnos aquí en casa. Se equivocó. Estábamos listos”, comentó.

Horas antes de su discurso, el presidente Biden habló con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para analizar qué ayuda estadounidense podría brindarle a su país después de seis días de ataque ruso.

Mientras, la embajadora de Ucrania en EE.UU., Oksana Markarova, se ubicó al lado de la primera dama, Jill Biden, durante el evento, en un acto que demuestra el claro apoyo de la administración al actual gobierno ucraniano.

El discurso del Estado de la Unión, un evento que ocurre todos los años en el país norteamericano, y que suele impulsar la agenda del primer mandatario, llega en un momento difícil para el gobierno de Biden.

De acuerdo con la encuestadora Gallup, para la primera quincena de febrero el presidente tenía un índice de aprobación de 41%. Este porcentaje representa el nivel más bajo que ha registrado un presidente en las últimas cuatro décadas a estas alturas de su mandato, con excepción de Donald Trump que tenía un 39%.

Los problemas para Biden iniciaron con la polémica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, que resultó en el regreso al poder del Talibán en dicho país.

Además, el aumento del costo de vida es una preocupación importante para el estadounidense promedio y su agenda legislativa se ha topado con obstáculos dentro del Partido Demócrata, en el que milita.

Con la mira puesta en las elecciones de mitad de periodo del próximo noviembre, cuando los demócratas temen perder el control de la Cámara de Representantes, la Casa Blanca quería centrar el discurso en la agenda interna, pero la invasión rusa de Ucrania cambió el panorama.

BBC