El imperio inmobiliario de Donald Trump parece estar sintiendo el calor de su presidencia divisiva, con propiedades de la marca Trump en Manhattan perdiendo la mitad de su valor desde que asumió el cargo, según un nuevo informe.
Los datos de UrbanDigs, analizados por el sitio web de bienes raíces Curb, sugirieron que incluso las propiedades de Trump que han eliminado su nombre de su marca vieron caer su valor hasta en un 17 por ciento desde 2016.
Los cambios representan reducciones en el valor significativamente mayores que el cambio en el valor de las propiedades en todo Manhattan, que se estima que ha caído un 9 por ciento.
El informe analizó siete edificios con la marca Trump en Manhattan y tres propiedades en Riverside Boulevard que solían tener su nombre.
El empresario convertido en político tiene un estimado de $122 millones de su riqueza personal invertidos en bienes raíces, según Business Insider , mientras que se cree que su Organización Trump posee más de $2 mil millones en bienes raíces.
Los intereses comerciales de Trump han sufrido, al igual que gran parte de la economía, un duro golpe durante la pandemia de coronavirus, mientras que un número de prestamistas clave han anunciado una ruptura de sus vínculos con el ex presidente a raíz de la elección y los disturbios del 6 de enero por los partidarios de Trump en el Capitolio.
Cuando el ex presidente dejó el cargo sus diversas propiedades perdieron más de $120 millones en ingresos en 2020, según un informe del Washington Post , y sus deudas aumentaron a un estimado de $340 millones que vencen en el futuro cercano.
La última evaluación de sus propiedades por UrbanDigs reveló que el precio por pie cuadrado de la propiedad de Trump en Manhattan era de $ 3,346 en 2016. Poco después de su inauguración en 2017, bajó a $ 1,903, y tocó fondo en 2020 a solo $ 1,619.
El agente inmobiliario Mark Cohen dijo a Business Insider que, si bien existe la expectativa de que el valor de la propiedad de Trump se recupere, el clima actual hace que sea una venta bastante desafiante.
“Si optara por comercializar un nuevo proyecto, el nombre de Trump probablemente sea bastante radiactivo en este momento”, dijo Cohen.
Todavía no se sabe si Trump volverá a manejar el liderazgo diario de su imperio empresarial, cuya gestión pasó a su hijo Eric Trump cuando Donald ingresó a la Casa Blanca.
El ex presidente se trasladó la mañana del 20 de enero a su mansión de Florida, Mar-a-Lago, donde ha abierto la “Oficina del Expresidente” para llevar adelante el legado de su único mandato.
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