La producción de las fábricas de Estados Unidos alcanzó en julio el aumento más fuerte en cuatro meses, reflejando un alza en la fabricación en las plantas de automóviles que todavía están lidiando con problemas importantes en su cadena de suministro.
La producción manufacturera aumentó un 1,4% el mes pasado luego de una caída del 0,3% en junio, informó el martes la Reserva Federal. Fue el mejor resultado desde un aumento del 3,4% en marzo.
A nivel general, la producción industrial —que incluye la manufactura, los servicios públicos y la minería— registró un aumento del 0,9%, su mejor desempeño desde un alza del 2,8% en marzo.
El sector minero, que incluye la producción de petróleo y gas, subió un 1,2% a medida que los productores continuaron aumentando su producción en respuesta al aumento de los precios del petróleo crudo.
La producción en el sector de servicios públicos cayó un 2,1% en julio, ya que las altas temperaturas en el oeste se vieron compensadas por temperaturas más frías en otras partes del país.
Aproximadamente la mitad del aumento del 1,4% en la producción manufacturera provino de un aumento del 11,2% en la producción de vehículos de motor y autopartes, lo que refleja el hecho de que muchas plantas automotrices recortaron o cancelaron sus acostumbrados cierres de julio para reacondicionamiento.
La Fed informó que la producción de automóviles sigue estando limitada por una persistente escasez de circuitos integrados.
Aunque el aumento en la producción industrial en julio fue el doble de lo esperado, muchos economistas dijeron que la producción en los próximos meses probablemente se moderará, dados los problemas actuales con las cadenas de suministro y la escasez de mano de obra.
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