El diario asegura que fallas en la construcción propiciaron directamente el accidente
Tras más de un mes del accidente en la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro en la Ciudad de México (CDMX), el periódico estadounidense The New York Times hizo una investigación que revela las graves fallas de la construcción que propiciaron de manera directa la caída de los dos vagones.
El diario acusó en su investigación que el oportunismo político y las obras descuidadas fueron las principales causas del accidente que le quitó la vida a 26 personas. “El desastre ya se ha convertido en una crisis política que amenaza con atrapar a dos de las figuras más poderosas del país: el secretario de Relaciones Exteriores del presidente, Marcelo Ebrard, y uno de los empresarios más ricos del mundo, Carlos Slim”, se lee en el artículo.
Por medio de fotos, ingenieros consultados concluyeron que las soldaduras del paso elevado de la Línea 12 tienen “errores críticos”, lo que representó un alto riesgo porque eran “vitales para la resistencia” de la construcción. De hecho, supuestos funcionarios de la CDMX y personas familiarizadas con la investigación habrían subrayado la existencia un patrón de “conveniencia política y trabajo desordenado mientras se construía el metro”.
De acuerdo con el reporte realizado con las evidencias iniciales, las vigas de acero no estaban construidas para sostener la estructura por sí misma, por lo que se colocaron montantes de metal para conectar el acero a la losa de hormigón, a pesar de que estos dos materiales son más resistentes en una sola unidad.
Los montantes fueron soldados al acero, lo que debió haber generado una unión “casi irrompible”, según NYT, “Pero las fotos de los escombros sugieren a los ingenieros que las soldaduras se hicieron mal, un defecto de construcción grave”. Además, se habría encontrado otro defecto importante: los trabajadores no quitaron los anillos de cerámica que se encontraban alrededor de los montantes a la hora de colocarlos.
Estos errores en la colocación generarían que el pasado 3 de mayo, alrededor de las 22:00 horas, las soldaduras y los pernos rompieran el acero dejando caer el tren a un vacío de 12 metros.
“Cuando el tren realizó su último viaje, es probable que algunas secciones del concreto se desconectaran, simplemente descansando sobre vigas de acero que nunca fueron diseñadas para soportar el peso por sí solas”, señala la investigación del NYT.
El medio asegura que una de las hipótesis, aunque no definitiva, es que al pasar el tren, las vigas se deslizaron hacia adentro y la abrazadera de la estructura se dobló dejando caer el vehículo que pasaba por encima.
Todo esto ocurre a menos de 10 años de operación de la Línea inaugurada por Marcelo Ebrard, uno de los posibles candidatos a la presidencia. Sin embargo, New York Times reveló que en un análisis de documentos internos y corporativos encontraron “más de una década de advertencias y preocupaciones sobre la seguridad antes del fatal accidente”.
La administración de Marcelo Ebrard habría solicitado a las constructoras apresurar el proyecto para inaugurarlo en su mandato, lo que generó “un proceso de construcción frenético que comenzó antes de que se finalizara un plan maestro y se produjera una línea de metro”.
Además, auditores federales señalarían que la ciudad “autorizó trabajos de mala calidad” incluso mientras se construía la línea, mientras que tras el fuerte terremoto de 2017 en México, la capital encontró errores en la construcción, entre los cuales estuvo que el concreto se vertió de forma incorrecta.
Ahora, los ojos se posan sobre la construcción del Tren Maya, el cual es construido también por Grupo Carso. La Línea Dorada de la CDMX se ha vuelo un ejemplo de oportunismo político y obras descuidadas que llevaron a un ingeniero: “¡Que tragedia! pero advertido es prevenido…”
Infobae