A pesar de que Perú ha registrado una caída de los contagios de COVID-19 en las últimas semanas, y que reportó una disminución de la ocupación de las camas hospitalarias, el gobierno no descarta una nueva ola de casos de coronavirus y anunció que todo el país entrará en una cuarentena durante la semana santa.

“Este esfuerzo que tenemos que hacer todos, en estos días de Semana Santa, tiene un doble objetivo: darnos una ayuda a todos y un sacrificio para consolidar esta curva [epidemiológica] que empieza a descender y, luego, prepararnos para evitar contagios posteriores a un fin de semana largo”, informó Ricardo Cuenca, ministro de Educación, en declaraciones publicadas por El Comercio.

El confinamiento dará inicio desde el 1 de abril (Jueves Santo) y continuará hasta el 4 de abril (Domingo de Resurrección). Durante estos días, se restringirá la movilidad en todo el país y las personas, una por casa, solo podrán salir para realizar actividades esenciales. Asimismo, entre el 1 y 3 de abril, se suspenderán todos los viajes aéreos y terrestres dentro de la nación.

Cuenca indicó que “todas las tiendas de abastecimientos de productos básicos, como mercados, supermercados, bodegas y farmacias, tendrán un horario de atención de 4:00 am a 6:00 pm” durante los cuatro días de restricciones. Además, mencionó que no se prohibirá el uso de automóviles privados, pero enfatizó que preferentemente las personas caminen o usen una bicicleta para realizar sus actividades.

Además de las restricciones en la movilidad durante la semana santa, Perú mantendrá vigente el toque de queda, que comienza a las 21:00 pm y concluye a las 4:00 am, y continuará la prohibición de realizar reuniones.

Previamente, Perú decretó dos confinamientos. El primero comenzó el 16 de marzo de 2020 y se alargó hasta el 30 de junio. El pasado 29 de enero, el país regresó a una nueva cuarentena, pero en esta ocasión fue focalizada, y llegó a su fin el 28 de febrero.

Independent