En los anexos de su informe de Finanzas Públicas al mes de marzo, la SHCP reportó el dato que modifica lo presupuestado originalmente en el PEF 2024; hace apenas unos días, la Secretaría de la Defensa también solicitó casi 21,000 mdp para la compra de aviones.
La Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana de Aviación) registró un incremento del 1,030% en los recursos a entregarle como subsidio en el presente año, de acuerdo con un anexo de los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública del primer trimestre del 2024, difundido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De los 119.7 millones aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el rubro de subsidios y apoyos fiscales (básicamente servicios personales) durante este año, el monto se modificó a 1,353.3 millones de pesos.
El aumento quedó consignado porque la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) establece que las adecuaciones presupuestarias superiores al 5% se deben publicar.
A dicho recurso se le deben sumar los 8,221 millones de pesos que tiene la línea aérea de presupuesto para gastos de operación.
Así, la línea aérea administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que tiene su base de operaciones en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ha sumado, poco a poco, miles de pasajeros desde su despegue (el pasado 26 de diciembre) y volvió a sorprender con requerimientos adicionales de miles de millones de pesos.
La semana pasada se hizo pública la solicitud por parte del Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM), adscrito a la Sedena de 20,871.7 millones de pesos para la adquisición de aeronaves, equipo de apoyo en tierra y herramientas necesarias para su operación.
A la fecha, no se conoce más información financiera de la aerolínea que “contribuye a incrementar la conectividad y la cobertura de servicios aéreos entre las diferentes áreas geográficas del país, a través de la prestación del servicio de transporte público de pasajeros, carga y correo”.
Sin embargo, en septiembre pasado, el director de la aerolínea, Sergio Montaño, dijo a El Economista que la nueva Mexicana de Aviación tiene como objetivo alcanzar su punto de equilibrio en seis años, es decir en 2030, aunque es posible que pueda lograrse esa meta antes.
Y precisó que el objetivo de ofrecer tarifas entre el 18 y el 20% más bajas que sus competidores, no implica que vaya a tener restricciones presupuestales que pongan en riesgo la seguridad de sus operaciones o la comodidad de sus clientes.
“Lo que estamos buscando son economías de eficiencia con buena administración, sin castigar servicios al pasajero”, dijo.
Más pasajeros y más aviones
Al cierre del primer trimestre la empresa que retomó operaciones el pasado 26 de diciembre, en el mercado doméstico, transportó a 53,931 pasajeros en vuelos regulares operados con sus aviones Boeing y 20,406 en vuelos de fletamento operados por TAR (quien le renta dos aeronaves). En el mismo periodo VivaAerobus transportó a cinco millones 252,445 personas
El número de rutas ofrecidas al momento es de 18, de las cuales ocho se ofrecen en vuelos regulares (Puerto Vallarta, Mazatlán, Tijuana, Monterrey, Mérida, Tulum, Chetumal y Campeche), las cuales han subido su factor de ocupación promedio del 49.7% en enero al 59% en marzo, de acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
El resto de las rutas, que también parten del AIFA, están en el apartado de fletamento y son atendidas por TAR son: Acapulco, Uruapan, Ixtapa Zihuatanejo, Villahermosa, Ixtepec, Palenque, Nuevo Laredo o Ciudad Victoria.
En las cifras actualizadas de la AFAC se menciona que Mexicana de Aviación cuenta con tres aviones con una antigüedad de 8.3 años, mientras que TAR opera cuatro con una antigüedad de 25.3 años.
Respecto a la compra de nuevos aviones, luego de que se complicó la negociación que existía para incrementar la flota con SAT Aero Holdings, quien incluso tiene una demanda en curso con la empresa mexicana, se conoce de manera general que tiene por propósito mejorar la calidad y cobertura de los servicios aéreos, así como impulsar la conectividad en el mercado en que existe demanda.
Los detalles del proyecto fueron reservados y de las 201 cuartillas del análisis costo-beneficio, solamente en una dice: Adquisición de activos para incrementar la operación aérea.
Entre los beneficios a obtener con los recursos solicitados están: cubrir demanda no atendida, menor tiempo de espera de los usuarios para obtener un vuelo en temporada alta, precios competitivos, mayor alcance en rutas, mayores opciones de transporte rápido y eficiente y generación de empleo.
El Economista