Nvidia no tiene rival. Después de varias de sesiones intentándolo hoy por fin lo ha conseguido. El fabricante de tarjetas gráficas, que hasta hace unos años era conocida solo en el universo gamer, ha destronado a Microsoft como empresa más valiosa. Con una subida del 173% en el año, la tecnológica y máximo exponente de la inteligencia artificial alcanza los 3,33 billones de dólares por encima de los 3,32 billones que vale a la compañía que desde 2014 pilota Satya Nadella.

La presentación de resultados del primer trimestre ha sido el último catalizador. Un incremento del 262% de los ingresos, combinado con un aumento del 628% del beneficio y un desdoblamiento de sus acciones —split en la jerga— han permitido a la compañía pulverizar todos los récords. Sus títulos, que llegaron a superar los 1.000 dólares antes del desdoblamiento, se han multiplicado por más de nueve desde 2022, un alza que ha ido acompañado de la eclosión de la inteligencia artificial. En este proceso, el cofundador y director ejecutivo, Jensen Huang, ha elevado su patrimonio hasta los 117.000 millones de dólares, unas ganancias que le sirven para convertirse en la undécima persona más rica, según Forbes.

Nvidia goza de una posición envidiable en el nuevo negocio. Cerca del 80% del mercado de chips de la IA utilizados en los centros de datos corresponden a la compañía. La cotizada, que marca en la actualidad el rumbo de los mercados, fue fundada en 1991. En sus primeras décadas de historia se dedicaban a la venta de chips para los juegos 3D. Además de contar con la cuota más grande en el universo de chips de IA también ha probado suerte en chips de minería de criptomonedas y suscripciones de juegos en la nube.

La escalada de Nvidia ha sido tan vertical que todavía no ha llegado a formar parte del Dow Jones, el índice que históricamente engloba a las 30 acciones de empresas más valiosas. Los analistas creen que el desdoblamiento de 1 acción en 10 títulos es una oportunidad para desembarcar en el selectivo, un índice ponderado por precios. Es decir, las empresas con los precios de las acciones más altos tienen mayor influencia, en lugar de la capitalización de mercado.

Aunque seguir batiendo marcas se antoja cada vez más difícil, los analistas han aprovechado las cuentas del primer trimestre para revisar alza sus valoraciones. El 88,9% de las firmas que siguen al valor aconsejan comprar acciones de la compañía, frente al 9,7% que recomienda mantener en cartera y el 1,4% que cree que lo mejor es plegar velas y hacer caja. A la espera de que se actualicen los datos, el consenso de los analistas consultados por Bloomberg fija como precio objetivo los 130,1 dólares, inferior a los 135,3 billetes verdes a los que cotiza en la actualidad. La firma de análisis más positiva es Rosenblatt Securities que ve a los títulos de la compañía en los 200 dólares. Es decir, le otorgan un potencial adicional del 47,7%.

Agencias