La Secretaría de Salud ha informado que se han confirmado 49 contagios de viruela del mono, llamada mpox, de los 212 casos que se han notificado en México en lo que va de 2024. La mayoría está en Ciudad de México, con 29 casos, aunque hay también otros siete contagios en Quintana Roo, tres en Jalisco, dos en Morelos y Puebla, y otros en el Estado de México, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz. Sin embargo, todos los pacientes han sido detectados con la variante anterior de mpox, identificada como IIb. Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la emergencia sanitaria mundial a causa de un brote de una nueva variante de este virus, la Ib, que es más letal y más fácil de transmitir. Todavía no se ha identificado ningún caso de este nuevo tipo en América Latina, según la dependencia mexicana, que puntualiza que la enfermedad “no tiene un tratamiento específico”.
En el continente americano, desde 2022 hasta el 1 de julio del 2024, se han notificado 62.572 casos de mpox y 141 defunciones. Todas de la anterior variante, “la cual sigue siendo la única detectada hasta la fecha”, señala el comunicado del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica mexicano. La Secretaría de Salud llama a todas las unidades médicas a cumplir las acciones de vigilancia epidemiológica y garantizar la atención de los pacientes para evitar la dispersión de la viruela del mono. “La ocurrencia de brotes de mpox, principalmente en países de África, con quienes se comparte un importante movimiento poblacional, incrementa el riesgo de presencia de un mayor número de casos en México”, señala la dependencia.
La expansión en África de esta nueva variante de mpox llevó el miércoles a la OMS a declarar la emergencia de salud pública de importancia internacional. Hasta el momento, se registran casi 15.000 casos y 461 muertes por este virus en lo que va de año en África. El número de contagios detectados es 160% superior al del año pasado en estas fechas y los expertos apuntan a que es solo una pequeña fracción de los que se están produciendo. La mayoría de estos casos se concentran en la República Democrática del Congo (RDC), aunque el virus ya se está expandiendo a otros países como Uganda, Kenia y Ruanda. Este jueves, Suecia ha confirmado el primer caso de esta nueva variante en Europa.
El director del Comité de Emergencia de la OMS, Dimie Ogoina, ha explicado la decisión: “Estamos ante el mayor brote que hemos visto. Está expandiéndose más allá de RDC, y creemos que hay un riesgo de expansión internacional más allá de África”. Ogoina ha advertido de la necesidad de buscar “una acción global” que mejore “la vigilancia y la respuesta de salud pública ante este reto”.
El organismo ya activó este máximo nivel de alerta en julio de 2022 por esta misma enfermedad —y que dio por terminada en mayo de 2023—. Los virus analizados ahora son de una variante distinta, que está alcanzando una letalidad del 3%, entre los que dan positiva. En esta ola de transmisión en RCD, los niños están siendo las principales víctimas: un 70% de los positivos son menores de 15 años, y el 39% son menores de cinco años, que registran un 62% de las muertes.
La anterior variante de mpox se transmitía principalmente en relaciones sexuales. Todavía no están del todo claros los mecanismos de transmisión de la nueva variante, pero parece tener más facilidad de contagio. Este virus se presenta con fiebre, una erupción extensa, y generalmente con ganglios linfáticos inflamados. La OMS advierte de que se puede confundir con otras enfermedades como la varicela, el sarampión, infecciones bacterianas de la piel, sarna, sífilis y alergias asociadas a medicamentos. El período de incubación puede variar de 5 a 21 días.
Es la octava vez en la historia que la OMS activa esta emergencia. La misma que fue declarada por la covid el 12 de enero de 2020, hasta el 5 de mayo de 2023, después de cobrarse más de 20 millones de vidas, según los cálculos de la propia OMS. Esta categoría no supone ninguna obligación para los países, pero facilita su coordinación y la compra de vacunas.
El País