La empresa no recurrirá la sentencia.
Nissan ha recibido esta semana una sentencia de culpabilidad por parte del Tribunal del Distrito de Tokio. Este mandato judicial está relacionado con el escándalo protagonizado por su expresidente, Carlos Ghosn, y el miembro del Consejo de Administración, Greg Kelly, hace unos años. Esto, como todos sabemos, dio lugar a que el antiguo jefe de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi huyera del país oriental.
Cabe recordar que Nissan denunció una mala conducta protagonizada por su expresidente y otros dirigentes del consejo de administración, en septiembre de 2019, que motivó un monumental escándalo y la posterior y rocambolesca huida de Ghosn de Japón.
Se llevó a cabo una investigación interna por parte de Nissan y de abogados externos, en la que se descubrió que Carlos Ghosn y Greg Kelly colaboraron para infravalorar la remuneración de Ghosn en los informes anuales de valores de Nissan.
Sobre la base de estas conclusiones, la Agencia de Servicios Financieros de Japón impuso una sanción monetaria a la empresa, de carácter administrativo, el 27 de febrero de 2020, debido a las declaraciones erróneas en los informes anuales de valores anteriores. Estos actos constituyeron una violación de la Ley de Instrumentos Financieros y Cambios (FIEA).
Dicho esto, Nissan ha recibido una sentencia de culpabilidad con fecha de 3 de marzo de 2022 y se le ha impuesto una sanción de 200 millones de yenes o 1,56 millones de euros al cambio actual.
Tras estudiar detenidamente la pena principal y las conclusiones de la sentencia, Nissan ha decidido que no la recurrirá. La empresa también ha declarado que ha tomado medidas para reforzar su gobernanza y reformar su cultura corporativa, con el fin de evitar este tipo de conductas indebidas.