La empresa de implantes cerebrales de Elon Musk, Neuralink, anunció que obtuvo permiso de los reguladores estadounidenses para empezar a probar su dispositivo en personas.
La empresa hizo el anuncio en Twitter el jueves por la noche, pero no ha proporcionado detalles sobre un posible estudio, que no figuraba en la base de datos de ensayos clínicos del gobierno estadounidense.
Funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) no confirmaron ni negaron si la agencia había concedido la autorización, pero la jefa de prensa Carly Kempler dijo en un correo electrónico que la FDA “reconoce y entiende” que la empresa de Musk hizo el anuncio.
Neuralink es uno de los muchos grupos que trabajan para conectar el sistema nervioso a computadoras, con el fin de ayudar a tratar trastornos cerebrales, superar lesiones cerebrales y otras aplicaciones.
A principios de esta semana, por ejemplo, unos investigadores suizos publicaron en la revista Nature una investigación que describe un implante que restablece la comunicación entre el cerebro y la médula espinal para ayudar a un hombre con parálisis a ponerse de pie y caminar con naturalidad. Según clinicaltrials.gov, hay en marcha más de 30 ensayos de interfaces informáticas entre cerebro y médula espinal.
Musk, que también es propietario de Twitter y consejero delegado de Tesla y SpaceX, dijo en diciembre pasado que su equipo estaba en proceso de pedir a los reguladores que les permitieran probar el dispositivo Neuralink.
El dispositivo tiene el tamaño aproximado de una moneda grande y está diseñado para implantarse en el cráneo, con cables ultrafinos que van directamente al cerebro. Musk ha dicho que las dos primeras aplicaciones en personas serían para intentar restaurar la visión y tratar de ayudar a las personas con poca o ninguna capacidad para manejar sus músculos a que utilicen rápidamente dispositivos digitales. También ha dicho que prevé que las señales del cerebro puedan conectarse a dispositivos Neuralink en la médula espinal para personas con el cuello roto.
The Associated Press recibe apoyo para sus coberturas de salud y ciencia de parte del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.