La modelo brasileña Liliane Amorim, con más de 274,000 seguidores en Instagram, murió a los 26 años por complicaciones de salud asociadas a un proceso de liposucción a la que fue sometida.
El pasado 9 de enero, la influencer – que compartía contenido sobre viajes y moda- se sometió al proceso quirúrgico. Pero seis días después tuvo que ser ingresada de emergencia un hospital en el país sudamericano.
La situación de Amorim, a la que le sobrevive un hijo de 6 años, empeoró al punto que tuvo que ser transferida a la unidad de cuidado intensivo, donde falleció una semana después.
Según indicaron los parientes de Amorim a UOL, el cirujano que realizó la operación le perforó el intestino a la joven, lo que provocó una infección que se extendió a otras partes del cuerpo.
Débora Helen Santos Araújo, abogada de la familia, indicó que seis días después de la intervención, la brasileña se había quejado de mucho dolor. Pero, supuestamente, el cirujano Benjamin Alencar despachó a la paciente tras prescribirle analgésicos.
“Fue un error muy serio. Adicional a la mala práctica de la cirugía, hubo negligencia en el periodo postoperario. (El médico) no puso antención a las quejas de mucho dolor e incomodidad”, declaró Santos Araújo.
El doctor se defendió de las imputaciones con el argumento que la cirugía cumplía con los requerimientos regulatorios y legales.
“Todos los estándares técnicos para la realización de cirugía y los procedimientos postoperarios se cumplieron a cabalidad acorde con las guías del Concejo Federal de Medicina, la Sociedad de Cirugía Plástica de Brasil y las actuaciones médicas en la práctica de cirugía”, dijo Alencar, citado por G1.