El grupo Estado Islámico y las fuerzas kurdas del FDS se enfrentaron de nuevo este sábado (22.01.2022) en el noreste de Siria, después de que un ataque yihadista de gran magnitud dejara cerca de 90 muertos. En Irak, las Fuerzas Armadas mataron a tres terroristas del EI, dos de ellos cabecillas, cuando viajaban en un vehículo con dos cinturones explosivos.
“Al menos 28 miembros de las fuerzas de seguridad kurdas, cinco civiles y 56 combatientes del EI murieron” desde el inicio del ataque contra la prisión de Ghwayran, en la ciudad siria de Al Hassake, informó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH). Además murieron otros cinco civiles. En total, 89 personas. Se trata de una de las mayores cárceles del país, y alberga a yihadistas.
Ataque a presidios para reforzar sus filas y obtener armas
El jueves, el grupo yihadista lanzó un ataque contra esta prisión, que alberga a unos 3.500 miembros del EI, y “se apoderaron de armas que encontraron” en la armería del centro de detención, según el OSDH. Aunque el ataque fue repelido y muchos de los presos fugados fueron recapturados, decenas de detenidos lograron sin embargo escapar tras el ataque, el mayor desde la derrota del EI en 2019 en Siria.
Las FDS declararon este sábado que “prosiguen las operaciones de seguridad en la ciudad de Al Hassake y en el perímetro de la prisión de Ghwayran” con la ayuda de la coalición internacional y las fuerzas de seguridad interior kurdas. En un comunicado, las FSD informaron de que 22 integrantes del EI murieron durante los choques de hoy, que continúan por tercer día consecutivo, mientras que un miembro del grupo terrorista fue detenido.
El viernes, en un comunicado emitido por su órgano de propaganda, Amaq, el EI había reivindicado el ataque a la prisión, afirmando que el objetivo de la operación era “liberar a los presos”. “El EI quiere ir más allá de su estatuto de red terrorista y criminal y para ello necesita más combatientes”, explicó a la AFP Nicholas Heras del Newlines Institute en Washington. “Las evasiones de prisión son la mejor oportunidad para el EI de recuperar su fuerza en las armas, y la prisión de Ghwayran es en ese aspecto un buen objetivo, ya que está superpoblada”, agregó.
Enfrentamientos en Siria e Irak
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por combatientes kurdos y apoyadas por la coalición internacional, han estado en primera línea del combate contra el EI, venciendo en 2019 al grupo yihadista en Siria, y expulsándolo de su último feudo de Baguz en la provincia de Deir Ezzor (este). Pese a su derrota, el EI lleva a cabo sangrientos ataques, especialmente en el gran desierto sirio, que se extiende de la provincia central de Homs hasta la de Deir Ezzor, en la frontera con Irak.
Y también más allá de la frontera. Hoy mismo las Fuerzas Armadas de Irak mataron a tres combatientes del grupo terrorista, dos de ellos líderes, después de que la organización yihadista asesinara el viernes al menos a once miembros del Ejército iraquí en un ataque contra la sede de una unidad militar en la provincia de Diyala (este).
El Ejército iraquí dijo en un comunicado que la Fuerza Aérea “realizó un bombardeo preciso” contra el vehículo en el que viajaban los tres combatientes del EI, a su paso por el sur de Hatra, en la provincia occidental de Nínive. Añadió que el vehículo “fue destruido por completo” junto a los que estaban a bordo, que llevaban “dos cinturones explosivos”.
En el vehículo viajaban Abu Essam, responsable del EI para el sector del río Tigris, y otro líder de la organización en Irak identificado como Abu Mahmud, mientras que un tercer integrante también falleció en el bombardeo, de acuerdo con la nota.
lgc (afp/efe)