Por Erika Edwards – NBC News
Más de 61,000 niños fueron diagnosticados con COVID-19 en Estados Unidos la semana pasada, más que en cualquier otra semana durante la pandemia, informaron el lunes la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación de Hospitales de Niños.
En total, 853,635 niños han sido diagnosticados con el coronavirus este año, lo que representa el 11.1% de todos los casos registrados en el país. El porcentaje de casos pediátricos ha aumentado constantemente desde mediados de abril, cuando los niños representaban solo el 2% de los contagios registrados.
“Este es un claro recordatorio del impacto que esta pandemia está teniendo en todos, incluidos nuestros niños y adolescentes”, dijo la doctora Sally Goza, presidenta de la Academia Estadounidense de Pediatría, en un comunicado de prensa. La organización actualiza semanalmente el número de niños contagiados en base a los datos del Departamento de Salud estatales.
Esta organización destacó en su informe que cree que el número real de niños con COVID-19 es mayor porque la enfermedad tiende a ser leve en los menores y porque es posible que no siempre se les haga la prueba.
Los niños representan menos del 3.5 % de las hospitalizaciones actuales por COVID-19, de acuerdo al mismo comunicado. Hasta el jueves de la semana pasada, 121 niños habían muerto como consecuencia de complicaciones de la enfermedad.
El recuento no incluye a un niño de 13 años que murió durante el fin de semana en Missouri, menos de dos semanas después de la última vez que asistió a clase. En un comunicado proporcionado por el distrito escolar sobre el menor, su familia instó a las personas a usar máscaras, lavarse las manos con frecuencia y seguir las pautas de distanciamiento social.
“El COVID-19 es real y quieren recordar a los estudiantes y padres que tomen estas precauciones dentro y fuera de la escuela”, dice el comunicado.
El informe de la Academia Estadounidense de Pediatría encontró que, en octubre, los aumentos más significativos en número de casos pediátricos de COVID-19 (del 25% o más) ocurrieron principalmente en los estados del Oeste: Alaska, Colorado, Idaho, Montana, Nuevo México y Utah.
Las Dakotas, Kentucky, Michigan y Wisconsin también informaron de mayores aumentos de casos entre los niños.
“Simplemente va de horrible a peor”, dijo Greg Demuri, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de UW Health en Madison, Wisconsin. “No parece haber un final a la vista”, agregó.
Demuri especificó que UW Health ahora recibe nuevas hospitalizaciones pediátricas por COVID-19 a diario. El total de casos en el estado ha aumentado un 88% en las últimas dos semanas, según cifras de NBC News.
“Estamos entrando en una ola creciente de infecciones en todo el país”, dijo en un comunicado Yvonne Maldonado, presidenta del Comité de Enfermedades Infecciosas de la AAP.
“Recomendamos que se eviten las reuniones familiares durante las vacaciones si es posible, especialmente si hay personas de alto riesgo en el hogar”, agregó.
Goza lamentó que “en cada ratio -nuevas infecciones, hospitalizaciones y muertes-, Estados Unidos va en la dirección equivocada”.