La noticia de la entrada de John Elkann en el consejo de Meta, el holding que controla Facebook, WhatsApp e Instagram, ha dado la vuelta al mundo. Un movimiento sorpresa que mete al presidente de Stellantis dentro de una de las empresas tecnológicas más importantes del globo.

“John es el consejero delegado de Exor y presidente de dos de las empresas de la cartera de automóviles de Exor, Stellantis y Ferrari. Tiene una profunda experiencia dirigiendo grandes empresas globales y aporta una perspectiva internacional a nuestro consejo”, escribió Zuckerberg en su post y poco después llegó la respuesta de Elkann. “Estoy deseando aportar mi experiencia global y mi perspectiva a largo plazo al consejo mientras Meta sigue dando forma y empujando las próximas fronteras de la innovación y la tecnología”.

Perspectivas de futuro

Elkann, que actualmente dirige el Comité Ejecutivo de Stellantis tras la dimisión de Carlos Tavares, a la espera de encontrar un nuevo consejero delegado, también es consejero delegado de Exor, el holding financiero a través del cual controla Stellantis, Ferrari y otras empresas como el equipo de fútbol Juventus y varios periódicos.

Su entrada al Consejo de Administración de Meta puede leerse, por tanto, como una nueva apertura hacia nuevas oportunidades de colaboración que podrían no afectar directamente a Stellantis. Pero no necesariamente.

En primer lugar, está el discurso sobre la inteligencia artificial, protagonista en los últimos años. En los últimos meses, Meta ha lanzado Llama 3.3, la última versión del chatbot, competidor de ChatGPT. Todavía estamos muy lejos de las realidades de ciencia ficción, pero somos conscientes de que el mundo del automóvil también se siente fuertemente atraído e interesado por la IA en general.

Principalmente para los sistemas de infoentretenimiento de los últimos modelos, pero también para la gestión de los trenes de potencia eléctricos. Un tema que también interesa a Stellantis y Ferrari, y contar con su presidente en el consejo de un gigante tecnológico podría reportar beneficios en este sentido.

Por supuesto, Stellantis, Ferrari y Meta siguen siendo entidades separadas y no hay participaciones accionariales a la vista, pero desempeñar el papel de presidente de la primera y miembro del Consejo de Administración de la segunda puede sin duda dar lugar a futuras colaboraciones, disfrutando de un canal privilegiado para conocer antes que nadie diversas innovaciones en el campo de la tecnología.

Otro punto de interés es la realidad aumentada, la realidad virtual y el metaverso (este último está demostrando ser un fracaso en la actualidad). Exor podría beneficiarse del acceso directo a las tecnologías Meta, tanto para los sistemas infotelemáticos (pensemos en los modernos Head-up Display que proyectan información cada vez más detallada en el parabrisas) como para los configuradores cada vez más inmersivos. Los clientes de gama alta, como los de Ferrari, podrían encontrarse cara a cara con la versión digital de su futuro coche, pudiendo configurar todos los aspectos del exterior y el interior en tiempo real.

Por otro lado, hay quien teme que el nuevo papel de Elkann pueda significar un creciente desinterés por el mundo del automóvil, sobre todo a la luz de los resultados negativos de Stellantis. Ahora, al margen del plan presentado a finales de año por el Grupo, en el que Italia ocupa un lugar central, el papel operativo corresponde al CEO, es decir, a quien tome el relevo de Carlos Tavares. El nombramiento de Elkann como miembro del Consejo de Administración de Meta no interferirá, por tanto, con su función de presidente del grupo.

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