Si bien el desabasto de chips en la industria del automóvil se debe a la sobre demanda originada por los fabricantes de computadoras, teléfonos celulares y consolas de videojuegos, hay quienes piensan que los culpables de falta de semiconductores son otros.

Tal es el caso de Elon Musk, el fundador y CEO de Tesla, que ha señalado que Renesas y Bosh, dos de los mayores proveedores de chips del mundo, son los responsables de la falta de este insumo para la fabricación de automóviles.

“Como se reveló públicamente, estamos operando bajo limitaciones extremas de la cadena de suministro con respecto a ciertos chips estándar para los automóviles”, escribió Musk en Twitter. “Los más problemáticos son, por mucho, Renesas y Bosch”, especificó.

Lo que es un hecho es que la empresa japonesa Renesas Electronics sufre las consecuencias de un incendio en una de sus fábricas a principios de 2021, lo que agravó las dificultades que han tenido los fabricantes de automóviles para obtener los chips que necesitan.

Por su parte, la compañía alemana Bosch abrió una fábrica cerca de la ciudad de Dresde en junio, que ha supuesto una inversión de 1,000 millones de euros, y aseguró que aceleraría la producción en tres meses, a partir de septiembre.

Elon Musk ha destacado en un viaje a Alemania la importancia de cumplir con el objetivo de comenzar a finales de 2021 la producción en la nueva factoría de Tesla ubicada en Gruenheide, a las afueras de Berlín. Este lugar también ha sido el elegido por la compañía estadounidense para construir una fábrica de baterías.

En si el objetivo inicial era abrir la planta en junio, pero Tesla ha tenido que retrasarlo hasta finales de 2021 debido a una serie de cuestiones, incluidos trámites administrativos, como un permiso medioambiental que deben redactar las autoridades del estado de Brandenburgo.

Tesla está creando lo que, según la compañía, será la planta de producción de autos eléctricos más avanzada del mundo. Ahí, tiene estimado fabricar unas 500,000 unidades anualmente.

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