Por Alicia Victoria Lozano – NBC News
Los Ángeles se convirtió este sábado en el primer condado del país en registrar un millón de casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Las autoridades sanitarias confirmaron también al menos un caso de la nueva variante de COVID-19 detectada por primera vez en el Reino Unido, en un hombre que pasó un tiempo en Los Ángeles y ahora está en cuarentena en Oregon. Los funcionarios de salud, que creen que la variante ya se está propagando en la comunidad, siguen analizando muestras.
“La presencia de la variante británica en el condado de Los Ángeles es preocupante, ya que nuestro sistema de atención médica ya está sometido a una gran presión con más de 7,500 personas hospitalizadas actualmente”, aseguró en una declaración la doctora Barbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles.
“Nuestra comunidad está soportando la mayor carga del aumento de casos del invierno, con un gran número de casos, hospitalizaciones y muertes, cinco veces más de lo que experimentamos durante el verano”, agregó.
Los Ángeles reportó el sábado 1,003,923 casos confirmados de COVID-19 y 13,741 muertes. Las autoridades sanitarias advirtieron a principios de esta semana que el número real de casos de coronavirus podría ser mucho más alto: hasta uno de cada tres residentes han sido infectados desde que comenzó la pandemia hace un año.
El estado de California también está reportando cifras asombrosas: más de 2.9 millones de casos confirmados, de acuerdo a los conteos de NBC News, cadena hermana de Telemundo.
Texas, con 2 millones de casos, y Florida, con 1.5 millones, son los siguientes estados con más infecciones. Nueva York, que fue uno de los primeros y mayores puntos calientes del país, ha registrado 1.2 millones de casos hasta la fecha.
Los funcionarios considerarán el endurecimiento de las restricciones para las empresas, escuelas e incluso las ligas juveniles si la actual ola invernal sigue aumentando, dijo Ferrer esta semana.
“El trabajo que tenemos por delante requiere que tomemos todas las medidas necesarias para reducir la transmisión”, advirtió.
A los funcionarios de salud pública les preocupa especialmente que la variante más contagiosa del coronavirus pueda convertirse en la cepa dominante para marzo, según un informe publicado el viernes por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés). Esta cepa ya ha sido detectada en los condados vecinos de San Bernardino y San Diego.
De acuerdo con la evidencia que se tiene actualmente, esta variante no hace que la gente se enferme más. Pero su propagación, que es más rápida, llevará a que haya más casos en general, escribieron los autores del estudio, “exacerbando la carga en un sistema de salud de por sí tenso, y resultando en más muertes”.
La actual oleada de COVID-19 comenzó a principios de noviembre, poco después de que se relajaran las restricciones a los negocios y las reuniones en persona, según los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles. Desde entonces, las tasas han aumentado en un 1,000% y han afectado de manera desproporcionada a los latinos, que constituyen aproximadamente la mitad de la población total.
Los expertos han señalado como factores de riesgo la alta densidad y la convivencia de distintas generaciones en los vecindarios más afectados de Los Ángeles, además de una gran fuerza de trabajo esencial que debe presentarse a trabajar en persona en lugar de quedarse en casa.
Las altas tasas de COVID-19 se ven agravadas por un lento despliegue de las vacunas en un condado de 10 millones de residentes. Hasta el jueves, se habían administrado unas 279,000 dosis a trabajadores de la salud, residentes y personal de centros de enfermería especializada, según los funcionarios de salud. Pero el condado debe vacunar a 450,000 trabajadores de la salud adicionales antes de que otros grupos, incluyendo personas mayores de 65 años, puedan recibir sus vacunas.
“Tenemos muchas esperanzas de que nuestra distribución de dosis aumente lo suficiente como para que podamos empezar a vacunar a las personas mayores antes de fin de mes”, señaló Ferrer en un comunicado.
“A medida que el suministro de vacunas mejore, más residentes serán elegibles para recibirlas. Se necesitarán varios meses para alcanzar el nivel de vacunación necesario en la población para frenar la transmisión continua del virus”, añadió.