Historia de Javier Cappiello
El Ferrari F50 llevó al extremo el concepto del F40, el superdeportivo que sucedió. Es más, fue el modelo elegido para celebrar las cinco décadas del desarrollo técnico de la marca de Maranello, y el que el automóvil que buscaba trasladar las sensaciones de un Fórmula 1 a uno de calle.
Al igual los otros integrantes de esta saga de vehículo selectos que introdujo al F80, el F50 tuvo una producción limitada. El entonces presidente de Ferrari, Luca Cordero de Montezemolo anunció que se fabricaría una unidad menos de las que pidiera el mercado, por lo que de la fábrica de Maranello salieron 349 unidades.
La mayoría de las Ferrari F50 fueron rojas, pero a diferencia del lema supremo de Enzo Ferrari que sostenía que todos sus automóviles debían ser color rojo, este modelo con configuración targa tuvo varios colores: estos incluían el Rosso Corsa (302 unidades lucieron este tono), Giallo Modena (31), Rosso Barchetta (8), Argento Nürburgring (4), Nero Daytona (4). Sin embargo, en la web se ha filtrado un modelo blanco.
Motorización de F1
Al inicio de la publicación comentábamos que este superdeportivo de los años ’90 buscó transmitir lo mismo que podía brindar un Fórmula 1. Para esto, los expertos de la marca italiana tomaron el motor del monoplaza de esa época, y con ajustes para poder adaptarlo a un modelo de calle, lo introdujeron en este automóvil.
El Ferrari F50 fue equipado con un motor V12 atmosférico capaz de generar 520 CV, 42 más que el F40, que lograba 478 CV con la ayuda de dos turbos IHI. La potencia específica era de 111 CV/litro con 471 Nm de torque a 6.000 rpm. Estaba vinculado a una caja manual de seis velocidades, t tenía tracción trasera.
Las prestaciones de este superdeportivo de la marca del Cavallino Rampante fueron 325 km/h de velocidad máxima y 3,78 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. ¿En qué color prefieres a esta obra de ingeniería?
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