Las ventas de armas de los compradores primerizos se dispararon en medio de temores de disturbios y de la preocupación de que la elección presidencial sería “sangrienta”.
“Sea cual sea la forma en que se desarrollen las elecciones, podría ser muy aterrador y podría ser una jornada sangrienta”, dijo una mujer de 61 años a la NBC News que comenzó a tomar clases de tiro este verano. “Quiero estar armada y ser peligrosa”.
De acuerdo a los datos del FBI las ventas de armas están alcanzando cifras récord en todo el país.
Hasta el 1 de octubre, el National Instant Criminal Background Check System (NICS) ha realizado más de 14.8 millones de comprobaciones de antecedentes para las ventas de armas en los Estados Unidos. El NICS muestra un aumento del 41 por ciento en la actividad durante los primeros nueve meses del año 2020 en comparación con el 2019, que registró un año récord al registrar 28.8 millones de comprobaciones de antecedentes penales hasta el mes de septiembre. El aumento de este año ya ha superado el máximo histórico de 28.4 millones del año pasado.
Los datos del FBI muestran que los antecedentes de las ventas de armas para el mes casi se duplicaron a 2.3 millones en marzo, en medio de temores de cierres, escasez de suministros y la posibilidad de que las armerías cerrarán.
La verificación de antecedentes tomó auge después de la muerte de George Floyd, lo que provocó semanas de protestas.
Las estadísticas del FBI muestran cerca de 7 millones de comprobaciones de antecedentes por ventas de armas entre los meses de junio y septiembre de este año.
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“Probablemente el mayor aumento ha sido de compradores primerizos y mujeres”, dijo George Weidner, copropietario de First Strike Munitions en Fredericksburg al canal 4WWL. “Han estado viniendo y buscando cosas para protegerse, ahora se dan cuenta de que no pueden confiar en otras personas para hacerlo por ellos”.
Las estadísticas del FBI no explican cómo las acaloradas elecciones presidenciales de 2020 pueden ser un factor en el aumento de la venta de armas. Pero los datos muestran que desde 2008 cada año de elecciones presidenciales ha habido un aumento considerable de al menos un 12% en la verificación de antecedentes por la venta de armas.
