Más de 150 millones de estadounidenses se han visto afectados tras el paso de la tormenta invernal que afecta a gran parte del territorio nacional, señala la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la cadena de televisión CNN, la Administración Federal de Aviación clausuró desde el lunes los aeropuertos de Baton Rouge Metro y de Lafayette, en Luisiana, debido al hielo y la nieve, además de que el reporte de cancelación de vuelos pasó de 2,300 a más de 3,000.
Otros medios nacionales como Telemundo, reportan la muerte de al menos 25 personas a lo largo del territorio nacional, entre ellos, la de un hombre de 50 años que perdió la vida en Lafayette Parish, Louisiana, al resbalar por el hielo y golpearse la cabeza.
En Texas, más de 4.3 millones de personas se quedaron sin electricidad, esto de acuerdo a los últimos reportes de esta mañana de la página web poweroutage.us, que documenta los cortes de corriente a nivel nacional.
Por su parte, la firma Motiva Enterprises ha anunciado la clausura temporal de Port Arthur Manufacturing Complex, la mayor refinería de crudo de Estados Unidos, situada en Port Arthur, en Texas, debido a “las temperaturas heladas sin precedentes”.
La tormenta ha ocasionado escenas inéditas en Texas, donde ha nevado en puntos tan al sur como Brownsville, en la frontera con México y donde solo se ha registrado nieve en dos ocasiones en la historia desde que los registros comenzaron en 1898.
El fenómeno también ha ocasionado un descenso de las temperaturas que no se había visto en décadas en algunas partes del país, como Dallas, que ha registrado 5 grados Fahrenheit (-15 grados Celsius) y Oklahoma City -6 grados Fahrenheit (-21 grados Celsius). Ambas ciudades no habían vivido un frío similar desde 1989.
De acuerdo con el pronóstico de la NOAA, se espera también nieve intensa y lluvia helada en los valles del Misisipi y de Ohio, además de que la tormenta irá avanzando hacia el noreste del país y podría llegar hasta Connecticut, Pennsylvania, Nueva York, Nueva Jersey y Massachusetts, que ya se encuentran en alerta.