Historia de Almudena Calatrava

La denuncia por violencia de género que la ex primera dama Fabiola Yáñez realizó contra el expresidente argentino Alberto Fernández ha impactado de lleno en el peronismo, la principal fuerza opositora, dejando a muchos de sus cuadros en un estado de conmoción y alejados del dirigente peronista.

Los peronistas se debaten entre el enojo, la decepción y el estupor luego de que el martes saliera a la luz la denuncia que hizo Fabiola Yáñez ante un juez federal en la que sostuvo que fue agredida físicamente por Fernández. Las golpizas habrían ocurrido en varias ocasiones durante su mandato entre 2019 y 2023.

Fernández negó los hechos denunciados a través de un comunicado y sostuvo que aportará pruebas de su inocencia ante la justicia; se espera que en los próximos días la exprimera dama, que reside en Madrid junto al pequeño hijo de ambos, realice una declaración más ampliada por videoconferencia.

Después de varios días de silencio, Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta durante el gobierno de Fernández y mandataria en dos periodos sucesivos, apuntó el viernes en contra de su antiguo socio político, al que ella misma eligió para regresar al poder y con quien terminó enfrentada durante la gestión.

Fernández de Kirchner hizo referencia a las imágenes que algunos medios difundieron en las últimas horas, en las que se ve el rostro y un brazo de Yáñez con marcas de lo que serían golpes. La política afirmó en su cuenta de X que los “hematomas en su cuerpo y rostro junto a los chats publicados no sólo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana”.

En el largo post, Fernández de Kirchner también dijo que “permiten comprobar, una vez más y dramáticamente, la situación de la mujer en cualquier relación, se desarrolle ésta en un palacio o en una choza”.

La máxima referente del Kirchnerismo —corriente de centroizquierda del peronismo—dijo además que ella misma ha sido objeto “de las peores violencias verbales y políticas, hasta la máxima experiencia de violencia física”, y mencionó el intento de asesinato que sufrió en 2022.

Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y otra figura de peso del peronismo, consideró que la denuncia de Yáñez es “gravísima” y confesó que “todos” en en ese espacio están “muy shockeados por esta situación, esperando que actúe rápidamente la justicia”.

Desde que las acusaciones de Yáñez, de 43 años, salieron a la luz, Fernández, de 65, no se ha mostrado públicamente. El exgobernante se encontraría recluido en el departamento en donde reside en Buenos Aires acompañado de algunos allegados íntimos y aislado del grueso de sus correligionarios.

Fernández está impedido de salir del país por orden del juez federal Julián Ercolini, quien en una resolución ordenó al gobernante “que cese en los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia Fabiola Andrea Yañez, tanto en el espacio analógico como en el digital”.

Un grupo de diputados de la peronista Unión por la Patria han expresado su preocupación y respaldaron a la ex primera dama. En tanto, las mujeres que conforman La Cámpora, la agrupación juvenil del Kirchnerismo, también arremetieron contra el exmandatario y se remitieron “a la violencia ejercida por él mismo contra Cristina”.

Otros dirigentes peronistas cercanos a Fernández se mantienen alejados de los micrófonos, sin respaldar al exmandatario cuya imagen ya venía sufriendo un fuerte desgaste desde 2023, el último año de su mandato. El exgobernante pidió hace pocos meses la licencia como titular del Partido Justicialista (peronista).

El bombazo que generó ahora la denuncia de Yáñez fue capitalizada por el actual presidente ultraderechista Javier Milei, que apuntó contra la “hipocresía” de su antecesor por haber alzado la bandera del feminismo durante su gestión.

“La solución para la violencia que ejercen los psicópatas contra las mujeres no es crear un Ministerio de la Mujer, no es contratar miles de empleados públicos innecesarios, no son los cursos de género y definitivamente tampoco es adjudicarle a todos los hombres una responsabilidad solo por el hecho de ser hombres…La única solución para bajar el delito es ser duros contra quienes los cometen”, afirmó Milei, quien ha desmantelado esa cartera ministerial generando el repudio de los movimientos feministas.

Según el analista Lucas Romero, lo ocurrido se suma al “contexto de desprestigio” en el que se encuentra “la clase política en general” y el peronismo y Fernández “en particular”, lo que “termina siendo una fuente inagotable de legitimación para Milei”.

Romero, director de Synopsis Consultores, apuntó que ese contexto de desprestigio es explicativo de “la demanda de cambio, de la elección de un presidente como Milei, un outsider, alguien que se reconocía como no político y…sacó provecho de un contexto de repudio hacia la dirigencia política”.

Patricio Giusto, de la consultora Diagnóstico Político, se mostró escéptico sobre el efecto negativo que el caso llegue a causar en la principal fuerza opositora, que ha gobernado la mayor parte de los últimos 20 años.

“Van a seguir saliendo filtraciones, videos y va a escalar la cuestión, pero es muy probable que se termine diluyendo en el tiempo”, apuntó el analista. En ese sentido acotó que el peronismo suele ser “indemne” a los escándalos y “una porción muy importante de la población ve (estas situaciones) como parte inherente de la cultura política argentina”.

Yáñez denunció a Fernández dos días después de que salieran a la luz presuntos chats que intercambió en el teléfono móvil con María Cantero, la secretaria privada del ex mandatario, en los que la ex primera dama le habría contado sobre los presuntos actos de violencia.

Esas conversaciones fueron detectadas por la justicia en el marco de una causa por supuesta corrupción en la contratación de seguros para organismos estatales que salpica a Fernández y a su exasistente, la cual investiga mensajes comprometedores intercambiados entre ambos.

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