En una alocución al comienzo de semana durante una exposición de armamento, el líder norcoreano Kim Jong-Un defendió el derecho de su país para defenderse de “fuerzas hostiles”, y aseguró que Washington no ha demostrado todavía que haya cambiado su política hacia Pyongyang.
“EE.UU. ha venido señalando repetidamente que no es hostil hacia nuestro país“, pero que de momento no se han dado “comportamientos que demuestren que no lo es”.
“Debemos ser fuertes por el bien nuestros descendientes. Ante todo, tenemos que ser fuertes”, añadió.
Sus palabras llegan menos de dos semanas después de que Corea del Norte probara un nuevo misil antiaéreo, lo que supuso su cuarto test de este tipo en el mes de septiembre.
Durante la “Exhibición de Desarrollo de Defensa ‘Autodefensa 2021’”, celebrada para conmemorar el 76 aniversario del partido único norcoreano, Kim aseguró que “las amenazas militares” que encara su país son “diferentes a las de hace diez, cinco o tres años” y señaló a EE.UU. como “origen” del conflicto en la península, el cual no puede “solucionarse fácilmente”.
Por otra parte, Kim aseguró de nuevo que “obviamente” el desarrollo armamentístico de su régimen no tiene a Corea del Sur, país con el que el Norte sigue técnicamente en guerra desde hace más de 70 años, como objetivo.
Sin embargo, acusó al país de hipocresía por asegurar que el desarrollo de armas es una provocación mientras Seúl invierte en incrementar sus propias capacidades militares.
Con información de agencias.