El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, instó al Congreso a que adopte un nuevo plan de alivio después de la publicación de un informe que mostró que la tasa de desempleo bajó a 6,7% en noviembre pero la creación de empleo perdió fuelle por el avance de la pandemia.
La economía estadounidense creó 245.000 empleos en noviembre, según Departamento de Trabajo, una cifra muy por debajo de las expectativas.
Y pese a que la tasa de desempleo cayó de 6,9% a 6,7% en un mes, su tasa más alta desde que la pandemia pulverizara el mercado laboral, todavía hay 10,7 millones de desempleados, a los que se suman personas que dejaron de buscar empleo.
Ante este escenario, Biden, que asume el 20 de enero, advirtió que hay que actuar de forma inmediata.
“Si no actuamos ahora, el futuro va a ser muy sombrío. Los estadounidenses necesitan ayuda ahora”, afirmó el presidente electo, que llamó al Congreso a alcanzar un acuerdo de forma expedita.
La tasa de desempleo está ocho puntos por debajo del máximo alcanzado durante la pandemia en abril, pero sigue estando 3,2 puntos porcentuales por encima del nivel previo a la llegada del virus.
“Estas mejoras en el mercado laboral reflejan la continua reanudación de la actividad”, indicaron las autoridades, que matizaron su mensaje señalando que el ritmo de mejora se “ha moderado en los últimos meses”.
Los analistas esperaban que se sumaran 650.000 empleos al mercado el mes pasado, pero varios economistas ya habían advertido que esta cifra podía ser mucho más baja debido a los indicadores de que las contrataciones se estaban desacelerando por el avance del virus.
Este escenario genera preocupación entre los expertos, ya que el virus avanza sin control en Estados Unidos, el país con más muertos por la pandemia, que dejó el jueves 210.000 contagios en un día.
Otro dato preocupante es la cantidad de desempleados de larga duración – que llevan 27 o más semanas sin actividad – y que en noviembre subió en 385.000 a un total de 3,9 millones de personas.
Otra arista de la crisis es que cada vez más personas abandonan el mercado laboral. Según el informe, la tasa de participación cayó a 61,5% de la población en edad de trabajar, lo que representa una caída de 1,9 puntos porcentuales con respecto al nivel previo a la crisis.
- “Cuota inicial” –
Esta semana, un grupo bipartidista de legisladores demócratas y republicanos, presentó una propuesta para un nuevo paquete de estímulo por 900.000 millones de dólares para dar apoyo a desempleados que han agotado sus prestaciones y sus ahorros, así como a empresas que están en peligro de cerrar.
El jefe de la bancada republicana del Senado, Mitch McConnell, marcó la cancha e indicó que está dispuesto a apoyar un plan más reducido, por cerca de 500.000 millones, luego de los 2,7 billones de dólares aprobados desde el inicio de la pandemia por el Congreso.
Biden, que fue senador durante más de tres décadas, señaló que un acuerdo de emergencia sería una especie de “cuota inicial” y que el próximo año sería necesario entregar más ayudas.
“Si se insiste en cada cosa, probablemente no se va a obtener nada de las dos partes”, explicó Biden.
McConnell indicó este viernes que tuvo una “buena conversación” con la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, con quien también debe negociar una ley presupuestaria que evite una paralización del gobierno federal.
“Creo que ambos estamos interesados en obtener resultados”, agregó McConnell.
- “Meses difíciles” –
Para la consultora Oxford Economics, los datos de este viernes reflejan un “enfriamiento de las contrataciones y una cifra todavía muy alta de nuevos desempleados”.
Entre los economistas hay un consenso sobre la necesidad de un nuevo plan de estímulo económico.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que vienen “unos meses difíciles”.
Gregory Daco, Oxford Economics, indicó que un nuevo plan de ayuda para desempleados y para las empresas sería un “salvavidas” para la economía, y advirtió que sin estas ayudas la situación se podría deteriorar.
“Tememos que los próximos meses sean difíciles para la economía, con riesgos a la baja por la inminente expiración de los beneficios de desempleo para millones de estadounidenses y el fin de la moratoria para los desalojos”, agregó.
AFP