Kamala Harris, la primera mujer negra y de ascendencia surasiática en llegar a la vicepresidencia, fue sólo el comienzo. La nueva Administración ha ido sumando a sus filas cada semana a nominados de distintos géneros, edades, razas y etnias, desde un inmigrante liderando el Departamento de Seguridad a una mujer al cargo del Tesoro. Se perfila así como una de las más diversas en la historia de Estados Unidos.
Los últimos anuncios del presidente electo, Joe Biden, indican además que la Casa Blanca se encamina a ser la más femenina: hay una docena de mujeres que estarán a cargo no sólo de áreas claves en política internacional y seguridad, sino también de dirigir la economía en un momento de crisis histórica.
Neera Tanden es la primera mujer de color nominada para dirigir la Oficina de Administración y Presupuesto, y Cecilia Rouse, negra, será nominada para dirigir el Consejo de Asesores Económicos. Esto se conoce después de la selección de Janet Yellen como nominada para secretaria del Tesoro.
Formar un Gobierno que “luzca como Estados Unidos” fue una de las principales promesas de la campaña demócrata. El aún presidente, el republicano Donald Trump, designó a algunas mujeres y personas de grupos minoritarios en puestos claves, pero su equipo ha estado conformado mayoritariamente por hombres blancos durante sus cuatro años en el poder.
La impronta de Biden podría generar un cambio histórico y radical si el Senado, donde los demócratas pueden no tener mayoría, se lo permite, ya que gran parte de los puestos deben ser confirmados por la Cámara Alta.
Se espera que Biden presente a los miembros de su equipo de economía el martes en Wilmington, Carolina del Norte, que también incluye al primer hombre negro en ser nominado como subsecretario del Tesoro: Adewale Adeyemo, actual presidente de la Fundación Obama en Chicago.
“A medida que nos ponemos manos a la obra para controlar el virus, éste es el equipo que brindará alivio económico inmediato al pueblo estadounidense durante esta crisis económica y nos ayudará a reconstruir nuestra economía mejor que nunca”, dijo Biden en un comunicado.
El demócrata ha ido anunciando sus diversos candidatos a puestos gubernamentales claves durante las últimas semanas aunque la Administración de Trump no autorizó formalmente la transición del poder hasta hace algunos días, lo cual le da acceso a recursos e información clave mientras se prepara para asumir el cargo en enero.
El cambio fue palpable este domingo cuando Biden presentó su inédita selección de un equipo completo de siete mujeres para el área de comunicaciones de la Casa Blanca, liderado por la veterana portavoz demócrata Jennifer Psaki. “Aportan diversas perspectivas a su trabajo y un compromiso compartido para reconstruir mejor este país”, dijo Biden en un comunicado el domingo en la noche.
La semana pasada, el presidente electo dio a conocer sus seis elegidos para el futuro Gabinete en la misma línea con la nominación del primer latino e inmigrante, Alejandro Mayorkas, para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y de la primera mujer, Avril Haines, a cargo de los servicios de inteligencia.
Mayorkas, un abogado cubano-estadounidense, emigró a Estados Unidos como un refugiado político. “He sido nombrado secretario del DHS, para supervisar la protección de todos los estadounidenses y de aquellos que huyen de la persecución en busca de una mejor vida para ellos y sus seres queridos”, dijo en su primera declaración pública, en Twitter, luego de que Biden hiciera público que era su elegido para una de las agencias más grandes del Gobierno federal.
Cuatro hispanos ya han sido elegidos para puestos claves del futuro Gobierno, y decenas se sumarán a distintas funciones, según los más recientes anuncios. Entre ellos está Julie Chávez Rodríguez, nieta del líder sindicalista César Chávez, quien es la candidata a la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de EE.UU.
Los latinos fueron esenciales en la victoria proyectada de Joe Biden en 2020 y ahora aspiran a una mayor representación dentro del nuevo Gobierno, luego de cuatro años en los cuales escasa representación en los cargos de máxima jerarquía.
En la estela de Kamala Harris
Hay una extensa lista de mujeres que podrían detentar el poder desde enero. La semana pasada, se conoció la nominación de Linda Thomas-Greenfield como embajadora ante las Naciones Unidas, con lo que sería la primera mujer negra en detentar el cargo.
Los esfuerzos de la recuperación económica de la Administración, tras la devastación causada por la pandemia del COVID-19, también estarían en manos de una mujer como la elegida como secretaria del Tesoro. Yellen, quien presidió la Reserva Federal, dijo que trabajará para “reconstruir” el sueño estadounidense.
“Enfrentamos grandes desafíos como país en este momento. Para recuperarnos, debemos restaurar el sueño estadounidense: una sociedad en la que cada persona pueda desarrollar su potencial y tener sueños incluso más grandes para sus hijos”, indicó en una publicación en Twitter.
Por otro lado, entre las que se espera que lleven las cuentas en Estados Unidos está Cecilia Rouse, una economista de Princeton, quien sería nominada este lunes para dirigir el Consejo de Asesores Económicos.
Otra mujer que arribará a la Casa Blanca, en el equipo de comunicación, es Kate Bedingfield, quien fuera directora de comunicaciones durante la campaña de Biden y Harris, y quien tendrá un papel similar dentro del Gobierno.
La lista en el área continúa con Elizabeth E. Alexander, que servirá como directora de comunicaciones de la primera dama; Ashley Etienne, directora de comunicaciones de la vicepresidenta; Karine Jean Pierre, primer vicesecretaria de Prensa; Symone Sanders, asesor y principal portavoz de la vicepresidenta y Pili Tobar, vicedirectora de comunicación de la Casa Blanca.
Cada semana se conocen nuevos nombres que cumplen con la diversidad cultural prometida, como Jake Sullivan, quien será uno de los asesores de seguridad nacional más jóvenes en décadas. El equipo lleva, sin embargo, una marca indeleble demócrata, con numerosos integrantes que dieron sus primeros o grandes pasos bajo la Administración de Barack Obama. El elegido para el cargo de secretario de Estado es, por ejemplo, Antony Blinken, un veterano diplomático y asesor de política exterior de Biden cuando era viceprecidente.
Con información de CNN y NBC News.