El Gobierno de Joe Biden no renovará las restricciones para visados laborales impuestas por el expresidente Donald Trump, que expiran este miércoles, según confirmaron varias fuentes de la Casa Blanca al diario The Wall Street Journal y el servicio de noticias Bloomberg.
Las prohibiciones han endurecido significativamente la inmigración legal a Estados Unidos desde que fueron adoptadas en junio de 2020, bajo el pretexto de proteger los empleos de los estadounidenses en medio del golpe económico de la pandemia de COVID-19.
Afectaron en concreto a las visas temporales de trabajo H-1B [mayormente utilizadas por los trabajadores de empresas de tecnología], las visas H-2B [para trabajadores temporeros no agrícolas], las visas J-1 [de intercambio cultural], y las L-1 [para gerentes y otros empleados clave de corporaciones multinacionales].
En su momento se estimó que dañaría a unos 240,000 extranjeros que buscaban trabajan en las industrias de tecnología, finanzas y hotelería. La prohibición también afectaba a los permisos de residencia o green cards que se solicitan desde el extranjero por motivos laborales.
Con la expiración de las prohibiciones, que no ha sido anunciada oficialmente por la Casa Blanca, se beneficirán no solo los trabajadores extranjeros sino una serie de empresas estadounidenses que van desde la tecnología hasta la jardinería, y que solicitan trabajadores foráneos para satisfacer necesidades concretas.
Sin embargo, como aún se mantienen las restricciones de viaje en muchos países por la pandemia, es posible que el levantamiento de la prohibición no beneficie inmediatamente. Las limitaciones siguen vigentes en la mayor parte de Europa, Brasil, China, Irán y Sudáfrica, donde los consulados estadounidenses no están emitiendo visas con la regularidad habitual.
Biden ya había levantado parte de estas prohibiciones el mes pasado, en concreto aquellas que bloqueaban la entrada a Estados Unidos a familiares de ciudadanos estadounidenses, algunos inmigrantes con tarjetas de residencia basadas en el empleo, y a los ganadores de la lotería de visas de diversidad.
Biden dijo en ese momento que la restricción perjudicaba “a Estados Unidos y a sus industrias que utilizan talentos de todo el mundo”, y agregó que “incluso impedía que ciertos familiares de estadounidenses y residentes permanentes se unieran a sus familias aquí”.
Diversos grupos empresariales, fundamentalmente de Silicon Valley, en California, habían presionado a la nueva Administración para que levantara las prohibiciones, bajo el argumento de que perjudicaban su negocio.
Empresas tecnológicos como Facebook o Google dependen del talento extranjero para apuntalar la fuerza laboral nacional. Otras envían ingenieros de software indios o chinos para trabajar con sus clientes estadounidenses, que incluyen grandes bancos y corporaciones tecnológicas.
Con información de The Wall Street Journal