Como país altamente desarrollado, Japón se suma a la lista de las naciones que en un futuro prohibirá la venta de automóviles nuevos con motor a gasolina y diésel.

Con el objetivo de reducir la huella de carbono en el planeta Tierra, Japón está considerando que a partir de 2035 las marcas dejen de comercializar autos nuevos que equipen únicamente motor de combustión.

De esta manera, el gobierno japonés solo permitirá la venta de vehículos eléctricos e híbridos.

Como ha sucedido con otros países, el anuncio de Japón fue bien recibido por los ambientalistas y la ONU, pero Japón, que todavía depende en gran medida de la energía de los combustibles fósiles, no dijo cómo pretendía lograr su objetivo.

Por el momento, Japón quiere aumentar la demanda de vehículos de bajas emisiones, híbridos y eléctricos, al 50 por ciento y 70 por ciento respectivamente, para 2030, desde el 40 por ciento en 2019.

Aparte de Gran Bretaña, Noruega, Dinamarca, Alemania y partes de los Estados Unidos y Canadá, están o planean imponer restricciones a los automóviles de combustibles fósiles.

Se espera que la Unión Europea en general decida sobre las restricciones futuras antes de finalizar 2020.

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