San Francisco (EE.UU.), 22 abr (EFE).- El fabricante de microchips y equipamiento electrónico Intel anunció este jueves unos beneficios de 3.361 millones de dólares entre enero y marzo, un 41 % inferiores a los del mismo período del año pasado, en un contexto mundial de escasez de chips a causa de la fuerte demanda por la pandemia.
La empresa con sede en Santa Clara (California, EE.UU.) ingresó en el pasado trimestre 19.673 millones de dólares, ligeramente por debajo de los 19.828 de hace un año.
Los accionistas de la compañía, por su parte, se embolsaron en los últimos tres meses 83 centavos por título, frente al dólar con 33 centavos del primer trimestre del año pasado.
Fabricantes de vehículos y dispositivos electrónicos de todo el mundo están teniendo dificultades de producción en los últimos meses a causa de un cuello de botella en el suministro de semiconductores generado por el gran aumento de la demanda a raíz de la pandemia de covid-19 y las complicaciones logísticas también derivadas del coronavirus.
Según la consultora Moody’s, esta crisis persistirá durante los próximos dos o tres trimestres y podría provocar una reducción de los niveles de producción de vehículos de entre el 1 y 2 % este año.
Uno de los segmentos de negocio de Intel que más bajó en los pasados meses fue el Grupo de Centro de Datos, dedicado a la fabricación de microchips para proveedores de servicios de computación en la nube y otros servicios de internet, que facturó 5.564 millones de dólares frente a los 6.993 millones del primer trimestre de 2020.
La mayor fuente de ingresos de la compañía, el Grupo de Computación para Clientes, dedicado a la producción de chips para ordenadores, vendió por valor de 10.605 millones de dólares, por encima de los 9.775 del mismo período del año pasado.
Los resultados de Intel no convencieron a los inversores en Wall Street y las acciones de la firma se dejaban un 2,67 % hasta los 60,84 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.