Historia de Romina Garcia

Hace un año, aproximadamente astrónomos del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics registraron por error un Tesla Roadster como un asteroide. Se denominó al objeto como 2018 CN41; sin embargo, la confusión duró solo unas horas. Rápidamente, fue corregida al momento que los científicos se percataron de no era un cuerpo celeste, sino que era un deportivo rojo que fue lanzado al espacio por SpaceX en 2018. Este incidente reavivó el debate sobre el aumento de objetos artificiales en el espacio.

Confusión astronómica

Un astrónomo amateur detectó el objeto y lo reportó al Minor Planet Center (MPC). En un principio el centro lo incluía en su base de datos como un asteroide recién descubierto. Pero luego de una revisión más detallada, los científicos se percataron de que la trayectoria coincidía con la órbita del Tesla Roadster, que fue lanzado al espacio en la misión del Falcon Heavy. En menos de 17 horas se emitió la corrección, de esta manera se aclaró la confusión y quedó eliminado el registro erróneo.

El vehículo que fue enviado al espacio

Un vehículo del 2008, el Tesla Roadster, fue enviado al espacio como carga simbólica en el primer vuelo del Falcon Heavy en febrero de 2018. La decisión de utilizar el carro, y no un bloque de hormigón que es lo habitual en estas pruebas espaciales, fue por una estrategia de Elon Musk para lograr atraer la atención mediática. Colocó en el vehículo un maniquí, Starman, el automóvil viajó en una órbita elíptica alrededor del Sol, pasando cerca de Marte. El Roadster logro alcanzar el cinturón de asteroides, de esta manera supero las expectativas iniciales.

En el 2024, a principio de enero, el Tesla Roadster se acercó de nuevo a la Tierra, ubicándose a menos de 241.000 km de distancia, generando preocupación entre los astrónomos. Al acercarse hizo que se observe con atención y luego clasificándolo por error como asteroide. La cercanía del objeto justificaba su monitoreo, la confusión remarca los problemas que existe en el rastreo de objetos en el espacio, y que cualquier cuerpo cercano podría representar un riesgo potencial para la Tierra.

Lo que quedó claro con este incidente con el vehículo de Elon Musk muestra la creciente dificultad que existe para identificar objetos en el espacio. Los astrónomos tienen el desafío de diferenciar entre asteroides reales y desechos espaciales. Ante esto, el MPC y la NASA están trabajando para optimizar los sistemas de detección.

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