Aunque no hay detalles de sus motivos, los inmigrantes latinos que lograron la ciudadanía son quienes más rechazan a los indocumentados en Estados Unidos, incluso por encima de los miembros de esas comunidades nacidos en el país.
Así lo reveló una reciente encuesta del Pew Research Center, sobre la que Jens Manuel Krogstad destacó el rechazo a los no-ciudadanos por parte de quienes pasaron por un proceso de naturalización.
“Los latinos en general priorizan las políticas que permiten a los inmigrantes estar en el país legalmente”, indica. “Pero una proporción relativamente alta de ciudadanos naturalizados prioriza las políticas que restringen la inmigración ilegal, incluso en comparación con los latinos nacidos en los Estados Unidos”.
El reporte indica que 56% de los naturalizados rechaza a los indocumentados contra 39% de los nacidos en EE.UU.
Esa postura se extiende a que el gobierno debería aplicar medidas más estrictas para evitar que los viajeros se queden en el país tras vencer sus visas.
El 47% de los naturalizados apoyan esas medidas contra 35% de los nacidos en EE.UU.
“Se observa un patrón similar en las opiniones sobre la restricción de la inmigración de países con altas tasas de infección por COVID-19”, agrega el reporte. Es decir, 58% de los naturalizados piden más restricciones contra 48% de los nacidos en EE.UU.
Los portadores de “green card”, sin embargo, están más abiertos a apoyar a los indocumentados, ya que el 58% respalda un camino a la ciudadanía.
Las posiciones importan en este momento en que el gobierno del presidente Joe Biden enfrenta una emergencia en la frontera con niños no acompañados y el arribo de inmigrantes que son expulsados casi de inmediato.
Reformas necesarias
En el Congreso hay al menos cinco proyectos de reformas en asuntos migratorios, incluido el proyecto integral del presidente Biden, que daría ciudadanía a 11 millones de indocumentados.
También está el proyecto para dar ese beneficio a cinco millones de no-ciudadanos que han sido trabajadores esenciales durante la pandemia de COVID-19, además de propuestas sobre “dreamers”, portadores de TPS y trabajadores agrícolas.
La encuesta del Pew destaca que la mayoría de los latinos en general consideran necesaria una reforma migratoria. El 53% dice que deben hacerse cambios importantes, mientras el 29% cree que debería “reconstruirse por completo”.
“La mayoría de los inmigrantes latinos y los nacidos en los EE.UU. comparten la opinión de que el sistema de inmigración del país necesita ser arreglado”, apunta el reporte. “Este sentimiento se extiende a todas las edades y niveles educativos”.
Republicanos contra demócratas
Las posturas migratorias entre los latinos varían de acuerdo con su filiación partidista.
Por ejemplo, el 61% de los demócratas consideran “muy importante” permitir que los inmigrantes que llegaron sin documentos cuando eran niños se queden en el país y soliciten un estatus legal. Esa cifra baja a 33% entre los republicanos.
“Una división similar se observa en la proporción que dice que es muy importante establecer una forma para que la mayoría de los inmigrantes indocumentados en el país permanezcan legalmente”, se apunta.
Mientras el 59% de los identificados como demócratas apoya esa medida, el 33% de los republicanos la rechaza.
“Entre los latinos, la mayoría de los demócratas dan prioridad a permitir que los ‘dreamers’ permanezcan en Estados Unidos, mientras que más republicanos dicen que la seguridad fronteriza es un objetivo político muy importante”, se agrega.
Un 68% de republicanos también consideran como prioridad aumentar la seguridad en la frontera con México, cifra que baja a 33% entre demócratas.
Sobre las visas vencias, la mayoría de los hispanos republicanos dicen que es “un objetivo muy importante” evitar que las personas se queden tras la expiración de sus documentos (59%), en comparación con solo el 30% de los demócratas.
La Opinión