Un incidente en la Estación Espacial Internacional fue más dramático y peligroso de lo que se había explicado anteriormente, y se declaró una “emergencia de la nave espacial”, según un nuevo informe.

La semana pasada, un módulo ruso Nauka llegó a la Estación Espacial Internacional tras años de retraso. Pero poco después de acoplarse, causó grandes problemas a los laboratorios flotantes: sus propulsores siguieron disparándose, desviando a toda la estación de su curso habitual y haciéndola girar.

La Nasa dijo inicialmente que el incidente la había sacado “45 grados”, y que la tripulación nunca estuvo en peligro.

Pero Zebulon Scoville, el director de vuelo de la Nasa que dirigía el control de la misión durante el incidente, afirmó que la estación se había desviado mucho más.

De hecho, “giró una vuelta y media -unos 540 grados- antes de detenerse boca abajo”, declaró al New York Times. Luego dio una vuelta hacia delante para volver a su orientación original, confirmó.

Scoville también comentó que se había visto obligado a declarar su primera “emergencia espacial” durante el incidente.

Dijo al periódico que el incidente había sido “informado de forma un poco incorrecta” en las horas posteriores a lo ocurrido, durante las cuales la Nasa hizo una serie de comentarios públicos que sugerían que tanto el giro como el peligro que causaba eran relativamente limitados.

La Nasa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentario de The Independent. Pero la agencia espacial confirmó a Space que los detalles del informe eran ciertos.

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“Esos números que representan el cambio de actitud son correctos”, precisó un representante. “Reiteramos que la velocidad máxima a la que se produjo el cambio fue lo suficientemente lenta como para pasar desapercibida para los miembros de la tripulación a bordo y todos los demás sistemas de la estación funcionaron nominalmente durante todo el evento”.

Otro representante dijo que la cifra de 45 grados se consideró inicialmente correcta, pero que el balanceo más extremo se había realizado en el análisis posterior al hecho, informó Space.

Rusia ha achacado los problemas a un fallo de software.