En una operación única en su tipo, los cirujanos implantaron con éxito el corazón de un cerdo genéticamente modificado en un paciente humano, salvándole la vida después de que ya había sido considerado no elegible para un trasplante de corazón tradicional.
David Bennett Sr., de Maryland, se recupera de manera segura del procedimiento el lunes, donde sus doctores del centro médico de la Universidad de Maryland monitorean su condición.
“Crea pulso, crea presión, es su corazón”, dijo a The New York Times el Dr. Bartley Griffith, director del programa de trasplante cardíaco en el centro médico. “Funciona y parece normal. Estamos emocionados, pero no sabemos lo que nos deparará el mañana. Esto nunca se ha hecho antes.”
El procedimiento marca la primera vez que un corazón animal modificado genéticamente es trasplantado a un cuerpo humano sin un rechazo inmediato, según UMD.
“Era morir o hacerse este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro a ciegas, pero es mi última opción”, dijo Bennett acerca del procedimiento en un comunicado. “Espero levantarme de la cama después de recuperarme”.
El hombre de 57 años había estado en el hospital durante semanas con una arritmia cardíaca que podría ser mortal y solo una máquina de circulación extracorpórea lo mantenía con vida antes del procedimiento. Una cirugía anterior involucró colocar una válvula de cerdo en su corazón, pero su operación de enero llevaría las cosas a un nivel nuevo en su totalidad.
La cirugía, llevada a cabo el viernes con autorización de emergencia de la Administración de Drogas y Alimentos, podría abrir la puerta a un mayor acceso a los órganos, según el médico que la llevó a cabo.
“Esta fue una cirugía revolucionaria y nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos. Es simple, no hay suficientes corazones humanos de donantes disponibles para cumplir con la larga lista de posibles receptores”, dijo el Dr. Bartley P Griffith en un comunicado.
Un aproximado de 110,000 personas están en la lista de espera de trasplantes de órganos en los EE.UU., y más de 6.000 mueren cada año antes de que puedan ser compatibles con un donante de órganos y ser llevados a cirugía.
Los médicos han intentado los llamados “xenotrasplantes” de órganos de animales en cuerpos humanos desde la década de 1980, pero los ensayos que incluyen trasplantes totales han disminuido en gran medida desde el caso de Stephanie Fae Beauclair, una bebé que murió un mes después de recibir un corazón de babuino para curar una condición fatal de su corazón. Las válvulas cardíacas de los cerdos, similares a las de los humanos, han sido utilizadas con éxito en trasplantes.
Una compañía de medicina regenerativa llamada Revivicor suministró el corazón de cerdo para el procedimiento, y usó una combinación de años de reproducción y edición genética para producir un donante adecuado, un cerdo macho estándar de 240 libras.
La compañía eliminó tres genes en el ADN del cerdo que habrían causado que un cuerpo humano rechazara el órgano, mientras que agregó seis genes humanos que harían que el corazón fuera aceptado.
Una vez extraído el corazón, fue guardado en una caja especial que le suministraba nutrientes y hormonas.
Los investigadores habían antes intentado usar corazones de cerdo en babuinos y pudieron mantenerlos vivos durante meses, lo que los dejo afinar qué genes desempeñaban un papel clave para evitar que los cuerpos rechazaran órganos.
“Esto es nada menos que un milagro”, dijo David Bennett Jr. a USA Today. “Eso es lo que mi papá necesitaba, y eso es lo que siento que obtuvo”.
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