Kamala Harris y Donald Trump se mantuvieron fieles a sus estrategias previstas durante el acalorado debate que enfrentó el martes (10.9.2024) a los candidatos a la presidencia de EE.UU. La demócrata Harris intentó provocar a Trump y sugirió que lo que ella llama su ‘retórica divisiva’ poco tenía que ver con las preocupaciones reales de los estadounidenses.
“Donald Trump fue despedido por 81 millones de personas”, subrayó Harris, en una de las frases más memorables de la noche, aludiendo a que el republicano perdió las elecciones en 2020. “Y está claro que le está costando mucho procesarlo”.
Trump, por su parte, insistió una y otra vez con sus temas favoritos: la inflación y los inmigrantes indocumentados, incluso cuando no venía a cuento. Repitió además varias afirmaciones extravagantes y no probadas, como que los inmigrantes de Springfield (Ohio) comían mascotas, la frase que ha triunfado en redes sociales después del debate.
Harris ofreció una visión optimista de EE.UU.
La vicepresidenta Harris aprovechó varias ocasiones para sacar a relucir el que se ha convertido en su nuevo lema de campaña: “No vamos a volver atrás”, e hizo todo lo posible por ofrecer a los estadounidenses una visión optimista.
“En un mundo normal, apenas habría dudas: Kamala Harris sería la clara ganadora de este debate”, sentencia Ines Pohl, jefa de la oficina de DW en Washington. “Se presentó como una mujer al mando, segura de sí misma, bien informada y capaz de conducir a este país hacia un futuro mejor. Donald Trump, en cambio, fue puesto a la defensiva por ella. Apenas pudo terminar una frase completa y vomitaba una mentira tras otra, a veces tan irracionales, que resultaban difíciles de creer”.
Enfrentados por la economía y el aborto
Pero Harris también se vio obligada a ponerse a la defensiva durante el debate, con Trump intentando desviar la atención hacia el papel que la candidata demócrata ha jugado desde 2021 en el actual Gobierno, y lo que él calificó de “fracasos” de Biden. Hay sondeos recientes que revelan que más votantes estadounidenses confían más en Trump en materia económica.
El debate se abrió con una pregunta dirigida a Harris: “¿Cree que los estadounidenses están mejor que hace cuatro años?” Harris eludió ligeramente la cuestión, respondiendo: “Me crié como una niña de clase media y, de hecho, soy la única persona en este escenario que tiene un plan para levantar a la clase media y a la gente trabajadora de Estados Unidos”.
Laura Merrifield Wilson, profesora asociada de Ciencias Políticas en la Universidad de Indianápolis, sugiere que Harris tenía una buena razón para eludir el tema. “Le resulta difícil diferenciarse de Biden en este aspecto”, dice Wilson a DW. “La mayoría de las familias estadounidenses miran sus facturas en alimentación y comprueban que eran mucho más bajas hace cuatro años”.
En el tema del aborto, Harris se mostró mucho más firme, una cuestión sobre la que Trump ha cambiado varias veces de postura a lo largo de los años. En el debate de anoche, el candidato republicano se dedicó a afirmar -erróneamente- que algunos demócratas quieren legalizar el aborto en el noveno mes de embarazo, o incluso después del nacimiento, pasando por alto que eso ya no sería aborto, sino asesinato y que, como señalaron los moderadores de la ABC, es algo que sigue siendo ilegal en todos los estados de EE. UU.
Israel y Ucrania
Después el debate se centró en asuntos internacionales, concretamente en las guerras de Ucrania y Oriente Próximo. Trump evitó la repetida pregunta de si quería que Ucrania ganara la guerra, insistiendo en que él sería capaz de resolver el conflicto casi inmediatamente después de ser elegido.
También aseguró que ninguno de los dos conflictos habría empezado si él hubiera sido presidente en los últimos tres años y que, si Harris fuera elegida, “Israel no existirá dentro de dos años”.
Harris rechazó esta afirmación e intentó dar una respuesta matizada, repitiendo una frase que ha pronunciado a menudo durante el último año: “Israel tiene derecho a defenderse, y cómo lo haga importa”. Aunque condenó los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023, añadió que “también es cierto que han muerto demasiados palestinos inocentes”, y sugirió que, bajo su presidencia, Estados Unidos seguiría trabajando para lograr un alto el fuego y una solución de dos Estados.
No obstante, añadió que Estados Unidos seguiría suministrando armas a Israel, y afirmó que “siempre daría a Israel la capacidad de defenderse”. Lo que no hizo, según Wilson, de la Universidad de Indianápolis, fue dejar claro cómo podría equilibrar estos objetivos.
“La ventaja que tuvo Harris en este caso es que la afirmación de Trump era bastante descabellada, por lo que fue bastante fácil de descartar”, dice Wilson. “Pero creo que batalló para tratar de explicar cómo pensaba mantener la solución de dos Estados y también ser capaz de apoyar un alto el fuego”.
Sobre Ucrania, la respuesta de Harris fue más clara, señalando el propio papel que ella ha tenido como vicepresidenta en ayudar a formar una alianza de naciones en apoyo del país. “La razón por la que Donald Trump dice que esta guerra acabaría en 24 horas es porque él, sencillamente, abandonaría”, dijo la vicepresidenta.
¿Quién ganó el debate?
Tras 90 minutos de enfrentamiento -la primera vez que Harris y Trump se ven las caras-, el consenso parece ser que Harris ganó por un estrecho margen, aunque no está muy claro si esto va a marcar alguna la diferencia en las elecciones, para las que faltan poco menos de dos meses.
“No sé si este debate cambia necesariamente el rumbo, pero hemos visto en muchas encuestas recientes que, aunque Harris ha estado en cabeza, dentro del margen de error, su ventaja ha ido disminuyendo ligeramente, y sospecho que esa tendencia podría detenerse después de este debate”, dice Wilson. “Creo que, en general, su actuación en el debate fue muy sólida”.
La experta también cree que Trump supo acertar en algunas frases clave. “En la declaración final, Donald Trump hizo un trabajo realmente bueno al decir que, si ella quería hacer estos cambios, podía haberlo hecho en tres años y medio”, subraya. “Pero Harris tuvo cuidado de no vincularse a Biden, de no mencionarle demasiado”.
Inmediatamente después del debate, los demócratas recibieron el impulso de la superestrella del pop Taylor Swift, que declaró en un post de Instagram que iba a votar por Harris y su compañero de candidatura, Tim Walz. Queda por ver hasta qué punto este apoyo puede ser decisivo.
(ers)
Autor: Ben Knight