El Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las ya disueltas FARC, instalarán la mesa de diálogo acordada a principios de mes el próximo 8 de octubre, cuando también arrancará un cese el fuego bilateral que se extenderá por 10 meses.
Así lo confirmaron las delegaciones de ambas partes este martes en una rueda de prensa en Suárez, en el departamento del Cauca, donde estuvieron reunidos desde el domingo para avanzar en la agenda de diálogo y establecer acuerdos como el cese el fuego, que tendrá “una duración de diez meses”, confirmó Camilo González, jefe de la delegación de paz del Gobierno con el EMC. La parte guerrillera ya había adelantado que habría “importantes anuncios”.
Este cese el fuego tiene “un carácter trascendental”, es “un salto histórico porque no se había presentado un cese el fuego de estas características y duración en la historia de los diálogos por la paz en Colombia”, agregó González. El presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, pretende dar una segunda oportunidad de dejar las armas al denominado Estado Mayor Central (EMC), conformado por guerrilleros que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.
“Se acordó instalar la Mesa de Diálogos de Paz el próximo 8 de octubre en Tibú”, en la frontera con Venezuela, informan en un comunicado. Tibú, ubicada en el departamento de Norte de Santander, es una de las zonas más afectadas por el conflicto, con presencia no solo de disidencias de las FARC, sino también del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos armados y delincuenciales.
“La paz no es solamente firmar un documento, no es solamente llegar a una declaración política o pública, la paz es que se pueda vivir tranquilamente en los territorios donde los efectos de la guerra tienen mayor trascendencia”, agregó, por su parte, el jefe de la delegación del EMC, “Andrey Avendaño”.
lgc (efe/afp)