Con la empresa matriz, el Grupo Volkswagen, interesada en llevar dos de sus marcas a la Fórmula 1 en 2026, parecía que Porsche iba a acabar asociándose con Red Bull y Audi con Sauber. Sin embargo, a pesar de que las conversaciones entre los de Stuttgart y Milton Keynes estaban en una fase avanzada de negociaciones, e incluso llegaron a pedir permiso a las autoridades para que el acuerdo siguiera adelante, las cosas se distanciaron tras el parón veraniego.
Red Bull temía que la independencia, una de sus principales fortalezas en la Fórmula 1 durante años pudiera verse comprometida si Porsche se convertía en accionista de la escudería. Tras el fin de las negociaciones, el jefe de los austriacos, Christian Horner, dejó claro que había diferencias clave en el enfoque: “Porsche es una gran marca, pero el ADN es bastante diferente”.
“Durante el proceso de discusión quedó claro que había una no asociación estratégica. Red Bull ha demostrado de lo que es capaz en la Fórmula 1, y, como equipo independiente, y ahora fabricante de motores, esperamos ir a competir contra los OEM [fabricantes] con el tren motriz, así como con el chasis”, explicó el británico.
El colapso de la asociación con Red Bull, apenas una semana después de que Audi confirmara su entrada en el Gran Circo, parecía dejar a Porsche con muy pocas opciones de encontrar una vía de retorno. No obstante, en septiembre indicaron que mantenían una puerta abierta para el futuro, pero no indicaron cómo era.
“La premisa siempre fue que una asociación se basaría en la igualdad, que incluiría no solo un compromiso de motores, sino también con el equipo”, dijeron en un comunicado. “Eso no se ha podido conseguir [con Red Bull]”.
“Con los cambios de reglamento finalizados, la categoría sigue siendo un atractivo para Porsche, que continuará supervisando”, explicaron desde la marca alemana que tiene el sello del Grupo Volkswagen.
Sin embargo, parece que Porsche ha estado buscando activamente opciones, con la FIA sugiriendo que están llevando a cabo conversaciones con varios equipos de Fórmula 1. En una nota que el organismo rector envió después de la reunión del Consejo Mundial del Motor el miércoles con respecto a las normas de propulsores de 2026, se expresó: “En Spa-Francorchamps en agosto, Audi anunció que se uniría al Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA a partir de 2026 como fabricante de unidades de potencia”.
No se ha indicado a qué escudería se refiere la federación internacional, pero los candidatos obvios serían Williams o incluso el potencial nuevo miembro, Andretti, quienes buscan entrar en la categoría, pero se han enfrentado a la resistencia de sus rivales porque ven amenazado el reparto de premios con un undécimo conjunto. No obstante, la llegada de un fabricante como Porsche podría convencer a los escépticos de que sería beneficioso para los estadounidenses.
Williams tiene un contrato en vigor con Mercedes hasta finales de 2025, pero sus opciones están abiertas una vez acabe. Se le ha relacionado con Renault, que está en busca de un cliente, pero una unión con los de Stuttgart será algo muy interesante en Grove.