Facebook, Google y Blue Shield of California se encuentran entre las compañías que contribuyeron con la asombrosa cantidad de $226 millones a causas gubernamentales a nombre del gobernador Gavin Newsom el año pasado, niveles de gasto sin precedentes que están generando alarma sobre la influencia que las grandes corporaciones están acumulando en Sacramento.
Los registros estatales revisados por el Times muestran que las donaciones corporativas se dispararon en 2020 en comparación con el año anterior, cuando las empresas obsequiaron $12.1 millones a nombre de Newsom. La recaudación del gobernador el año pasado, durante la pandemia de COVID-19, fue seis veces mayor que la reportada por el exgobernador Jerry Brown durante sus últimos ocho años en el cargo combinados.
Sin límite sobre cuánto dinero pueden donar organizaciones o individuos a instancias del gobernador, millones de dólares fluyeron para apuntalar los servicios públicos durante la pandemia y financiar los programas favoritos de Newsom, incluido un esfuerzo para abordar la falta de vivienda y la seguridad pública, así como la campaña que promueve sobre la importancia del uso de cubrebocas.
Las corporaciones dicen que simplemente estaban tratando de ayudar al estado en un momento de necesidad. Pero no importa cuán noble sea la causa, los críticos temen que las donaciones puedan permitir a las compañías tener más influencia en el gobierno estatal. Señalaron que muchos de los donantes tienen otros asuntos ante el gobernador, y que recibieron contratos gubernamentales sin licitación durante el último año o buscaban nombramientos favorables en importantes juntas estatales.
“Pone en duda si las empresas están obteniendo acceso y decisiones especiales porque están dando decenas de millones de dólares”, explicó Jamie Court, presidente del grupo de defensa Consumer Watchdog.
Según la ley de California, tales donaciones se dan cuando un funcionario electo o alguien que actúa en su nombre solicita a una organización que done dinero o servicios a una agencia pública o sin fines de lucro para un propósito legislativo, gubernamental o benéfico, como proporcionar tiempo de transmisión gratuito, para publicar anuncios de salud pública, u otorgar recursos económicos en efectivo al programa del gobernador que promueve el voluntariado. Las solicitudes generales de donaciones caritativas no dirigidas a ninguna organización en particular no están obligadas a ser reportadas, según la agencia estatal de vigilancia de las finanzas de campañas, la Comisión de Prácticas Políticas Justas (FPPC, por sus siglas en inglés).
El principal donante corporativo de Newsom en 2020 fue el gigante tecnológico Facebook, que otorgó 27 millones de dólares para tarjetas de regalo que se destinaron a los trabajadores de la salud de primera línea y para anuncios de salud pública. El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y su esposa, la Dra. Priscilla Chan, dieron otros $3.7 millones para esfuerzos relacionados con el COVID-19, como servicios destinados a mejorar la respuesta de salud pública y ayudar con la campaña de conciencia pública del estado, así como dinero para el incendio forestal del estado y sus esfuerzos de recuperación.
En 2020, se destinaron más de $43 millones en donaciones para la oficina del gobernador, incluidos $500,000 de YouTube, $300,000 de TikTok y $227,000 de Netflix, siendo utilizadas para anuncios de salud pública. El fabricante de una de las vacunas de COVID-19, Pfizer Inc., donó $250,000 dólares a nombre del gobernador a una organización sin fines de lucro que proporcionó remolques para albergar a las familias que necesitaban refugio durante la pandemia.
Paramount Pictures, Amazon, T-Mobile y Bank of America Corp. estuvieron entre los más de 100 donantes que proporcionaron dinero a nombre de Newsom el año pasado.
Es responsabilidad del funcionario electo, no del donante, informar los pagos efectuados a la FPPC. La oficina del mandatario estatal dijo que las donaciones ayudaron a la entidad a brindar servicios a los más afectados por la crisis del COVID-19, asimismo que el gobernador planea continuar “aprovechando las asociaciones público-privadas para promover políticas públicas, impulsar la innovación y ahorrar dinero a los contribuyentes”, indicó Kathleen Kelly Janus, asesora en innovación social de Newsom.
Personal administrativo de las empresas contactadas por el Times dijeron que los pagos efectuados permiten que el sector privado responda a los llamados sobre necesidades insatisfechas en el estado, que fueron particularmente pronunciadas durante la crisis.
“Dada la naturaleza sin precedentes de la pandemia de COVID-19, hicimos una serie de donaciones para ayudar a las personas y brindar alivio económico, especialmente para las pequeñas empresas, los trabajadores de atención médica de primera línea y aquellos en nuestro estado sede, California”, explicó Facebook en un comunicado.
Dichas donaciones estimulan llamados a reformas
En 1997, la Legislatura de California trató de clasificar los pagos realizados en nombre de un funcionario electo que no estaban relacionados con la campaña u obsequios personales, llamándolos “donativos” y promulgando requisitos de informes “para informar al público de transacciones importantes que involucren a un funcionario electo y la influencia que puede acompañar a las donaciones”, según un informe de la FPPC.
En ese primer año, los registros de la comisión muestran que las empresas donaron casi $244,000 a nombre de los legisladores, sin que se informara ningún aporte para el entonces gobernador Pete Wilson.
“La pregunta que se plantea siempre es si se gana el favor o si beneficia a la sociedad o una organización benéfica”, señaló Jay Wierenga, portavoz de FPPC, sobre las donaciones. “¿Cómo equilibras eso? Por ahora, así es como la Legislatura ha determinado cómo hacer ese balance: permitirlo, pero exigir la divulgación en un momento determinado”.
A diferencia de las contribuciones de campaña, no existe un límite monetario para un pago anticipado, y el estado solo requiere que las donaciones de $5,000 o más sean reportadas a la FPPC. Esta práctica y sus requisitos de presentación de informes han provocado solicitudes de reformas en los últimos años, y el Ayuntamiento de Los Ángeles consideró una propuesta en 2019 para prohibir que los funcionarios electos soliciten donaciones caritativas de empresas con contratos municipales.
Actualmente, la FPPC está explorando cuestiones relacionadas con las donaciones otorgadas en nombre de legisladores y funcionarios electos en todo el estado, señaló Wierenga.
Los políticos se han mostrado reacios a prohibir la práctica, argumentando que las donaciones caritativas tienen un propósito valioso. Otros dicen que el nivel de transparencia requerido ahora es suficiente para brindar al público una visión adecuada de lo que, de otro modo, serían negocios privados.
“¿Tengo preocupaciones? Claro”, indicó Jessica Levinson, analista política y profesora de la Facultad de Derecho de Loyola. “Pero no son suficientes para superar el hecho de que me parece que agregar restricciones a las donaciones hará más daño que bien. Se corre el riesgo de forzar el dinero a lugares menos transparentes. Hay tantos otros lugares para que estos grupos destinen su dinero que no estoy seguro de que debamos cortar esta ruta”.
Este año, las empresas han donado hasta ahora 2.4 millones de dólares a nombre de Newsom, que se enfrenta a un esfuerzo por ser retirado de su cargo, y la mitad de esos pagos están relacionados con los esfuerzos pandémicos. Tres organizaciones, incluido Silicon Valley Bank, donaron colectivamente $175,000 este año, a nombre del gobernador, al California Partners Project, una organización sin fines de lucro lanzada por la esposa del gobernador, Jennifer Siebel Newsom, que se enfoca en promover la equidad de género y comprender el impacto de la tecnología y los medios en los niños.
“Asociaciones público-privadas innovadoras”
En enero, Google donó $13,225, y en febrero la Iniciativa Chan Zuckerberg otorgó $90,000 en donaciones, y ambos fueron directamente a la oficina del gobernador para una campaña de salud pública por COVID-19. Esas aportaciones se produjeron cuando Newsom estaba por hacer nombramientos clave para la junta inaugural de la Agencia de Protección de la Privacidad de California creada bajo la Proposición 24, que fue aprobada por los votantes el año pasado y encargada de hacer cumplir las leyes de privacidad en línea del estado.
Los poderes de gobierno de Newsom le han permitido a su administración celebrar contratos multimillonarios sin licitación con poca supervisión durante la pandemia. Entre los que reciben contratos lucrativos para ayudar con la respuesta a la pandemia se encuentran las empresas con grandes bolsillos que han hecho contribuciones a la campaña del mandatario estatal o que han realizado donaciones en su nombre.
Por ejemplo, Google dio $7 millones el 9 de abril de 2020 a la oficina de Newsom para anuncios de salud pública. Días después, Verily, la subsidiaria enfocada en la salud de la empresa matriz de Google, Alphabet, recibió un contrato ampliado sin licitación por $13.1 millones para pruebas de coronavirus. Verily finalmente recibió más de $68 millones por tres contratos de servicios de pruebas, antes de que el estado terminara los acuerdos a principios de este año.
La oficina del gobernador dijo que no existe un vínculo entre las donaciones y los contratos adjudicados, y que la afluencia de donaciones en nombre de Newsom es el resultado del entusiasmo de las empresas por ayudar durante la pandemia y el uso ampliado del mandatario estatal de asociaciones público-privadas.
“El gobernador está increíblemente orgulloso de nuestras innovadoras asociaciones público-privadas, que han sido fundamentales para ayudar a nuestro estado a lidiar con una variedad de problemas”, señaló el portavoz de Newsom, Daniel López. “Los desafíos creados por esta pandemia impulsaron la filantropía y a las empresas para ofrecer su apoyo a las personas de nuestra entidad más afectadas por esta enfermedad”.
El portavoz de Google, José Castañeda, indicó que la compañía quería ayudar con los problemas identificados por Newsom, tal como lo había hecho al donar millones a organizaciones sin fines de lucro de California.
“Hemos estado trabajando para ayudar en todo el mundo durante la pandemia y hemos tratado de responder a las necesidades específicas de la comunidad”, señaló Castañeda.
Otras compañías que donaron a nombre de Newsom el año pasado y luego recibieron contratos incluyen la firma consultora de gestión, McKinsey and Co., que otorgó $250,000 en abril de 2020 y recibió un contrato sin licitación de $6 millones tres meses después. McKinsey fue nuevamente elegida para un contrato en febrero de este año, firmando un contrato de dos meses y $13 millones para apoyar los esfuerzos de vacunación de California.
Un portavoz de McKinsey dijo que la donación fue por consultoría pro bono a la organización sin fines de lucro California Forward, que estaba trabajando en conjunto con la Oficina de Negocios y Desarrollo Económico del gobernador para evaluar el impacto económico de la pandemia.
“Brindamos este apoyo pro bono a California Forward porque, al igual que otras compañías, queríamos ayudar a nuestra comunidad durante una crisis humanitaria y económica”, informó la empresa en un comunicado. “Posteriormente, fuimos contratados por el Departamento de Salud Pública de California y la Agencia de Operaciones del Gobierno de California para diferentes temas”.
Algunas de las empresas que hicieron donaciones a nombre de Newsom habitualmente hacen negocios con instituciones estatales de California, incluidos Bank of America, T-Mobile y Kaiser Permanente.
Gráfica. Los principales donantes de Newsom en 2020
Se recurre a un donante superior por ayuda
Cuando Newsom pidió donaciones del sector privado para ayudar a lanzar su iniciativa para combatir la falta de vivienda en el estado, Blue Shield of California dijo en un comunicado de prensa que fue uno de los primeros en responder en enero de 2020, dando $20 millones para ayudar el esfuerzo.
La empresa con sede en Oakland, que ha sido durante mucho tiempo uno de los principales donantes de las campañas políticas de Newsom, ha sido recurrida repetidamente para ayudar durante la pandemia. Se le pidió a Blue Shield que apoyara para mejorar los esfuerzos de pruebas de COVID-19 en California después del desastroso comienzo del estado al inicio de la pandemia, impulsado por la escasez de suministros para los exámenes de coronavirus, los largos tiempos de espera para los resultados y las fallas en los datos.
El director ejecutivo de la empresa, Paul Markovich, se desempeñó como copresidente del grupo de trabajo de pruebas del gobernador, y algunos de los empleados de la compañía también participaron en el esfuerzo.
Y luego de un comienzo inestable en los esfuerzos de vacunación contra COVID-19 del estado, la administración de Newsom llegó a un acuerdo de $15 millones con Blue Shield para revisar la distribución de los antígenos en la entidad.
En una entrevista con el Times, Markovich dijo que Blue Shield se involucró en la supervisión de los esfuerzos de inoculación del estado después de que un miembro de la administración de Newsom lo llamara con inquietudes sobre la mejor manera de rastrear las dosis aplicadas en la entidad y cómo mejorar las tasas de vacunación.
“Mi sugerencia para ellos fue que necesitaban mejorar los informes de gestión del rendimiento y obtener mejores datos”, explicó Markovich. “Simplemente di mi granito de arena sobre el tema de mejorar los informes de rendimiento y luego me llamaron y dijeron: ‘Bueno, ¿podrían hacer todo eso por nosotros?’”.
Markovich indicó que mejorar las tasas de vacunación contra COVID-19 es una misión compartida que beneficia a todos los californianos y que el contrato se estableció de manera que estaba claro que Blue Shield solo recuperaría hasta $15 millones de sus gastos, pero no ganaría dinero con el trato. La participación de la empresa no tiene nada que ver con donaciones de campañas anteriores a Newsom, subrayó Markovich.
“La parte que creo que es injusta y que lamentablemente me parece que puede contribuir al cinismo y socavar la fe que tenemos en nuestras instituciones, ya sean políticas o comerciales en este caso, es esta acusación de que hay algo de corrupto o extraño en la relación”, explicó Markovich. “Todo lo relacionado con la vinculación laboral está a la vista y es muy claro que Blue Shield no obtiene ningún beneficio como resultado de este trabajo”.
“Debes ser crítico”
Cuando Brown, el exgobernador, se acercaba al final de su último mandato en el cargo y no tenía una campaña a la que los donantes políticos pudieran contribuir, se hicieron pagos a dos escuelas autónomas que el exalcalde de Oakland fundó en esa ciudad. Antes de Brown, el entonces mandatario estatal, Arnold Schwarzenegger utilizó donaciones para cubrir sus gastos de viaje y recaudar millones para el programa After-School All-Stars que fundó.
En la mayoría de los casos, los pagos realizados son deducibles de impuestos, dijo Michael Simkovic, profesor de derecho y contabilidad en la Facultad de Derecho de USC Gould.
“Una deducción de impuestos no significa que sea gratis, quiere decir que tiene un 30% de descuento”, señaló el profesor.
Siempre que la donación no beneficie directamente a un político, Simkovic indicó que es generalmente algo bueno. Estas aportaciones pueden mejorar la marca de una empresa con buena publicidad, en particular ayudando durante una crisis, lo que puede valer la pena el costo. Al mismo tiempo, proporcionan dinero a organizaciones benéficas y programas que lo necesitan.
“Hay una variedad de razones por las que puede ser beneficioso para los accionistas, pero eso no significa que no sea bueno para la sociedad”, explicó. “Pueden ser ambos”.
Con el descenso de las infecciones por COVID-19 y el estado preparándose para reabrir completamente la economía en junio, el ritmo de estos pagos a nombre Newsom se ha desacelerado en comparación con el año pasado. Durante los primeros tres meses de 2020, empresas e individuos donaron $7 millones a nombre del gobernador. Este año, ese total es de $2.4 millones. La donación más grande del 2021 ha sido de Sunlight Giving, que fue creada por el cofundador de WhatsApp, Brian Acton, y su esposa, Tegan Acton.
Mindy Romero, directora del Centro para la Democracia Inclusiva en la USC, indicó que la cantidad de donaciones que llegaron el año pasado a nombre de Newsom brindaron una ayuda muy necesaria al estado durante la pandemia, pero agregó que el efectivo corporativo también puede generar desconfianza.
“En el futuro, si continúan, habrá un ojo más crítico sobre cuál es el propósito, y debería haber más demanda de responsabilidad y explicación”, señaló Romero. “Por lo general, es bueno que las organizaciones privadas quieran donar, pero hay otras vías, además de la gubernamental, que no dan la impresión, ni evidencian la realidad, de una ventaja injusta. Creo que debemos ser críticos: si obtenemos la gallina de los huevos de oro, debemos ser críticos con respecto a por qué se está otorgando”.
La redactora de Los Angeles Times, Taryn Luna, contribuyó a este artículo.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.