El exdirector de la Policía Nacional de Honduras fue condenado el jueves en Nueva York a 19 años de prisión tras declararse culpable de participar en una conjura para proteger cargamentos de cocaína con destino a Estados Unidos.

Juan Carlos Bonilla Valladares, de 64 años, más conocido como “El Tigre”, fungió como agente de la Policía Nacional de Honduras durante décadas antes de convertirse en su director durante un año, en 2012.

Ascendió al poder al permitir el tráfico de cocaína a gran escala y utilizando la violencia para proteger el tráfico de drogas, dijeron los fiscales en un escrito previo a la sentencia. Habían pedido que fuera condenado a 30 años de prisión.

La sentencia, dictada en una corte federal de Manhattan, fue anunciada por el juez P. Kevin Castel.
En un oficio de la defensa, el abogado Donald Vogelman solicitó una pena de 10 años de prisión para el exjefe de la policía hondureña. Alegó que Bonilla “no siempre estuvo involucrado en actividades ilegales” y que aunque admitió su culpabilidad en una conjura de narcotráfico, “niega rotundamente su involucramiento en ningún asesinato”.

“De vez en cuando estuvo involucrado en el contrabando de drogas ilegales. En realidad, la mayor parte del tiempo, hizo un buen trabajo al servicio de su país. Era un hombre muy talentoso que vivió una desafortunada doble vida”, dijo Vogelman.

Según Vogelman, Bonilla sufre problemas de salud y “será un hombre marcado” si sobrevive al encarcelamiento y es devuelto a Honduras.

“No volverá a delinquir. Ese capítulo de su vida ha quedado atrás”, aseveró el abogado.

En Honduras, el comisionado retirado de la Policía Nacional Henry Osorio Canales dijo que la sentencia era el más reciente ejemplo de cómo las instituciones de su país estaban al servicio de los narcotraficantes.

Los fiscales afirmaron que Bonilla aceptó lucrativos sobornos por proporcionar protección armada para el transporte de cocaína a través de Honduras. Dijeron que ordenó a otros policías corruptos que protegieran esos envíos y les proporcionó a sus cómplices información confidencial sobre los operativos policiales pendientes.

Fue arrestado el 9 de marzo de 2022, después de que la fiscalía estadounidense lo señalara como cómplice del expresidente Juan Orlando Hernández y del hermano de éste, Tony Hernández. Los fiscales dijeron antes de su sentencia que los hermanos eran “poderosos aliados políticos” de Bonilla.

En junio, Juan Orlando Hernández fue condenado a 45 años de prisión en una corte federal de Manhattan tras ser declarado culpable de cargos de narcotráfico en marzo, después de un juicio de dos semanas que fue seguido de cerca en su país de origen.

El excongresista hondureño Tony Hernández fue condenado en la misma corte a cadena perpetua en una prisión estadounidense.

En un comunicado, el fiscal Damian Williams dijo que Bonilla “cometió los mismos delitos que había jurado combatir”.

Anne Milgram, titular de la DEA, dijo que Bonilla se aprovechó de su posición como director de la Policía Nacional de Honduras para “traficar cocaína a Estados Unidos y proteger a los narcotraficantes”.


El periodista de The Associated Press Marlon González en Tegucigalpa, Honduras, contribuyó a este despacho.